Kenneth Green, un profesor de la Universidad de Toronto, intentó dialogar con los manifestantes en un campamento establecido en el campus, pero fue bloqueado y recibió insultos. En un artículo para el National Post, Green describe su experiencia y la creciente hostilidad que ha observado en el campus, especialmente en forma de antisemitismo. Según Green, el campamento, que se describe como pro-palestino, está liderado por defensores de Hamas y busca normalizar el antisemitismo a través de técnicas de propaganda.
El campamento se estableció como parte de una ola de protestas pro-palestinas en instituciones postsecundarias en Canadá y Estados Unidos. Los manifestantes han exigido que la universidad revele sus inversiones y se desvincule de compañías que apoyan lo que ellos llaman “apartheid israelí” y de instituciones académicas israelíes que operan en territorios ocupados o apoyan esfuerzos militares de Israel.
La administración de la Universidad de Toronto ha ofrecido procesos acelerados para considerar las demandas de los manifestantes, pero ha rechazado cortar lazos con universidades israelíes. El presidente de la universidad, Meric Gertler, afirmó que la universidad no tiene inversiones directas en compañías que produzcan armamentos. Sin embargo, los manifestantes han rechazado la propuesta, manteniendo su ocupación y presionando por un acuerdo más favorable.
Mientras tanto, se ha programado una audiencia de injunción para mediados de junio, ya que la universidad busca una resolución legal para despejar el campamento. Varios profesores de la U of T han expresado públicamente su apoyo a los estudiantes involucrados en la ocupación. Esta situación refleja la complejidad de los problemas políticos y sociales que se extienden más allá de las fronteras y cómo estos se manifiestan en los entornos académicos.