En una medida que ha generado descontento entre los propietarios de cabañas en Canadá, el gobierno federal ha anunciado un aumento en el impuesto a las ganancias de capital. La nueva política fiscal, incluida en el presupuesto federal de 2024, eleva la tasa de inclusión de las ganancias de capital de más de $250,000 CAD de un 50% a un 66%.
Este cambio afectará a aquellos que han visto un aumento significativo en el valor de sus propiedades recreativas, especialmente en áreas codiciadas como Muskoka, Ontario. Los propietarios que contemplen vender sus cabañas antes del 25 de junio podrían enfrentarse a una factura fiscal considerablemente más alta.
La decisión ha provocado una reacción rápida de los propietarios y expertos en bienes raíces, quienes advierten que el ajuste fiscal podría desencadenar una oleada de ventas en el mercado de cabañas antes de la fecha límite. Además, se espera que tenga implicaciones en la planificación patrimonial y financiera de muchas familias canadienses.
El gobierno defiende la medida como un paso hacia la equidad fiscal, argumentando que la mayoría de los canadienses no se verán afectados por este cambio y que está dirigido a aquellos con ingresos significativos de ganancias de capital. Sin embargo, la disconformidad entre los propietarios sugiere que la política podría tener consecuencias no intencionadas en el mercado inmobiliario de propiedades recreativas.