Elon Musk, CEO de SpaceX, ha anunciado que el próximo lanzamiento del cohete Starship está previsto para dentro de “probablemente 3 a 5 semanas”. Este anuncio se produce después de una serie de pruebas y avances en el desarrollo de la nave, que es la más grande y poderosa jamás construida, con una altura de 400 pies (122 metros).
El objetivo principal de este próximo vuelo, según Musk, es que la nave supere la fase de máximo calentamiento durante su reentrada a la atmósfera terrestre, o al menos que avance más que en el último intento. Cada prueba ha mostrado mejoras significativas en el desempeño del vehículo. Por ejemplo, en el primer vuelo, las dos etapas del cohete no se separaron como estaba planeado, y la nave fue detonada por SpaceX solo cuatro minutos después del despegue. Sin embargo, en el tercer vuelo, la etapa superior alcanzó la velocidad orbital y voló durante casi 50 minutos, aunque finalmente no resistió las intensas fuerzas de calentamiento friccional al reingresar a la atmósfera.
SpaceX ha estado preparándose para este cuarto vuelo durante algún tiempo, realizando pruebas estáticas de fuego tanto para el Super Heavy, la primera etapa del cohete, como para la etapa superior conocida como Starship. Estas pruebas son cruciales para asegurar que los motores Raptor funcionen correctamente mientras el vehículo permanece anclado en la plataforma de lanzamiento.
La nave Starship, que consta de dos elementos diseñados para ser completamente y rápidamente reutilizables, ha volado tres veces hasta la fecha, todas desde el sitio de SpaceX en Starbase, Texas. Con cada vuelo, la nave ha mejorado su rendimiento, y ahora, con la mirada puesta en el próximo lanzamiento, SpaceX y Elon Musk están un paso más cerca de su ambicioso objetivo de llevar a la humanidad a Marte y más allá.