En un reciente encuentro en Pekín, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha extendido su gratitud hacia su homólogo chino, Xi Jinping, por las contribuciones significativas de China en la búsqueda de una solución al conflicto en Ucrania. Durante la cumbre, Xi Jinping manifestó su esperanza de que Europa pueda recuperar la paz y la estabilidad y reafirmó el compromiso de China de desempeñar un papel constructivo en este proceso.
El año pasado, China propuso un plan de paz que establece principios generales para terminar la guerra en Ucrania, aunque no se han proporcionado detalles adicionales sobre cómo Pekín podría involucrarse más directamente con las partes en conflicto. Putin ha prometido informar detalladamente a Xi sobre “la situación en Ucrania” y ha subrayado su aprecio por «la iniciativa de nuestros colegas y amigos chinos para regular la situación».
Este gesto de agradecimiento se produce en un momento en que China mantiene una influencia significativa como aliado clave de Rusia tras su invasión de Ucrania. China continúa suministrando a Rusia componentes esenciales para su producción de armamento, y sus compras de petróleo y gas rusos han contribuido a fortalecer la economía rusa en medio de las sanciones occidentales.
Antes de la cumbre, Putin y Xi firmaron una declaración conjunta sobre la profundización de la asociación estratégica integral entre sus dos países. Xi destacó que China y Rusia continuarán manteniendo una postura de no alianza y no confrontación, reforzando así la relación “sin límites” que ambos líderes proclamaron en 2022, justo antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
La reunión entre Putin y Xi, que tuvo lugar con todos los honores militares en el Gran Salón del Pueblo en Beijing, también sirvió para conmemorar el 75º aniversario de las relaciones diplomáticas entre la ex Unión Soviética y la República Popular China. Ambos mandatarios reiteraron su compromiso de promover la relación bilateral como “buenos vecinos, buenos amigos y buenos socios”.
Este acercamiento entre Rusia y China señala un momento crucial en la geopolítica mundial, donde la cooperación entre estas dos potencias puede tener implicaciones significativas para el futuro del conflicto ucraniano y la estabilidad global.