
THE LATIN VOX (12 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El reciente retraso en la liberación de los rehenes israelíes por parte de Hamas, junto con la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump, ponen en peligro un frágil acuerdo de alto el fuego en Gaza que lleva tres semanas en vigor.
El fin de semana pasado, Hamas anunció que no liberará el siguiente lote de rehenes israelíes como estaba previsto, citando supuestas violaciones del alto el fuego por parte de Israel, una situación que podría descarrilar el acuerdo ya delicado.
La amenaza de Trump de que “el infierno se desatará” a menos que Hamas libere a todos los rehenes israelíes el sábado, junto con su propuesta de que EE. UU. tome el control de Gaza y lo “desarrolle”, ha generado aún más tensiones, anulando de facto las próximas fases del acuerdo.
¿Qué dijo Trump?
Trump no dudó en avivar el fuego de la crisis. Desde la Oficina Oval, afirmó: “Si no están aquí, todo el infierno se desatará.” Agregó sobre el alto el fuego: “Cáncelenlo, y se acabaron las apuestas.”
El presidente insistió en que la decisión final correspondía a Israel, pero dejó claro que si no se liberaban los rehenes, Hamas tendría que enfrentar las consecuencias. Este mensaje fue reiterado antes de su encuentro con el rey Abdullah de Jordania.
Trump insinuó que se refería a todos los rehenes que aún permanecen en Gaza, aunque no quedó completamente claro si incluía a los cuerpos de los fallecidos que están programados para ser liberados.
La segunda fase del acuerdo de alto el fuego, que comienza a principios de marzo, aún no tiene una duración definida y depende de la continuación del proceso.
¿Por qué Hamas dijo que retrasaría las liberaciones?
El portavoz de Hamas, Abu Obeida, explicó que la decisión de retrasar la liberación de rehenes se debía a lo que ellos consideran violaciones del alto el fuego por parte de Israel, que incluyen la demora en el retorno de los palestinos al norte de Gaza, el bloqueo de la ayuda humanitaria y ataques a civiles.
Según Hamas, no habría más liberaciones de rehenes hasta que Israel cumpla con sus compromisos y compense por las semanas de violaciones. Israel ha negado las acusaciones de Hamas.
Aunque Hamas no mencionó directamente la propuesta de Trump sobre tomar el control de Gaza, se puede inferir que el cambio de postura de EE. UU. influyó en la decisión del grupo.
Hamas ya no confía en las garantías de Washington sobre el alto el fuego, y tampoco cree que Israel esté comprometido con la implementación del acuerdo.
¿Cómo ha respondido Israel?
El gabinete de seguridad de Israel se reunió el martes por la mañana para analizar la segunda fase del acuerdo, y el primer ministro Benjamin Netanyahu respaldó la amenaza de Trump en un mensaje en redes sociales.
En caso de que no se liberen los rehenes israelíes para el sábado, Netanyahu advirtió que las fuerzas militares reanudarán la lucha hasta derrotar a Hamas.
El ejército israelí canceló los permisos de todos los soldados en la división de Gaza, lo que indica que están preparándose para una posible reanudación de las hostilidades. Además, las manifestaciones en Tel Aviv aumentaron, con familiares de los rehenes exigiendo su liberación y acusando al gobierno de sabotear el acuerdo.
¿Qué se espera en las siguientes fases del acuerdo de alto el fuego?
La siguiente liberación de rehenes israelíes, en intercambio por prisioneros y detenidos palestinos, estaba prevista para este sábado, y sería la sexta bajo la primera fase de seis semanas del acuerdo. El intercambio de rehenes y detenidos debería continuar cada semana hasta el 2 de marzo, cuando comenzaría la segunda fase.
En esta etapa, se espera que todos los rehenes israelíes vivos sean liberados y que Israel se retire completamente de Gaza, poniendo fin al conflicto.
Las negociaciones para esta segunda fase debieron comenzar la semana pasada, pero Netanyahu solo ha autorizado discusiones sobre asuntos técnicos relacionados con la primera fase. También se están considerando propuestas para extender la duración de la fase uno del acuerdo.
La tercera fase del acuerdo debería abordar el intercambio de cuerpos de rehenes fallecidos y miembros de Hamas, además de lanzar un plan de reconstrucción para Gaza. Los planes de gobernanza futura siguen siendo inciertos.
La situación en Gaza sigue siendo volátil, y el retraso en la liberación de los rehenes, sumado a las amenazas de Trump y las tensiones internas en Israel, ponen en peligro el frágil acuerdo de alto el fuego. La comunidad internacional sigue observando de cerca cómo se desarrollan los próximos días, mientras la vida de los rehenes y la estabilidad en la región siguen en juego.
Crédito fotográfico: The New York Times