En un giro significativo para el sistema de salud canadiense, Quebec ha marcado un hito al convertirse en la última provincia en firmar un acuerdo de financiamiento de salud con el gobierno federal. El primer ministro de Quebec, François Legault, anunció que la provincia recibiría una inyección anual de 900 millones de dólares canadienses sin condiciones previas, asegurando así una mayor autonomía en la gestión de sus recursos sanitarios.
Este acuerdo, que se alcanzó tras intensas negociaciones, representa un cambio en la dinámica de poder entre las provincias y Ottawa, ya que Quebec ha sido firme en su postura contra las condiciones previas impuestas por el gobierno federal. Con este nuevo trato, Quebec tendrá la libertad de decidir cómo se gastará el dinero, lo que refleja la responsabilidad provincial sobre la atención médica.
El acuerdo es parte de un plan más amplio anunciado por el gobierno federal hace poco más de un año, que contempla la transferencia de 196 mil millones de dólares adicionales a las provincias y territorios para la atención sanitaria durante los próximos diez años. Para recibir los fondos asignados para el año 2023-2024, Quebec deberá firmar el acuerdo antes de fin de mes.
Este desarrollo es una victoria para Legault, quien ha sido uno de los líderes provinciales más vocales sobre la necesidad de un acuerdo con Ottawa, pero que se ha resistido a ser responsable ante el gobierno federal por cumplir ciertos objetivos. La oficina del primer ministro ha enfatizado que la atención médica es una responsabilidad provincial y que Quebec será libre de decidir cómo se invierte el nuevo dinero.