THE LATIN VOX (21 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La vasta y biodiversa región forestal boreal de Quebec, dos veces más grande que Francia, no solo desempeña un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, al ser un sumidero de carbono, sino que también es un motor económico esencial para muchas pequeñas comunidades.
Sin embargo, mientras el sector forestal de la provincia atraviesa dificultades económicas —con cierres de plantas y la amenaza de tarifas arancelarias de EE.UU.—, la gestión de sus bosques está siendo sometida a una revisión que ha generado controversia. Los líderes indígenas y grupos ambientalistas acusan al gobierno provincial de favorecer a la industria maderera, poniendo en riesgo tanto el medio ambiente como los derechos de las comunidades originarias.
El conflicto de intereses
El gobierno de Quebec, a través de su Ministerio de Recursos Naturales y Bosques, ha estado trabajando en una serie de reformas al sector forestal. Para ello, ha mantenido reuniones a puertas cerradas con diversos grupos, incluyendo representantes de las Primeras Naciones, organizaciones ambientales e industriales. Sin embargo, estas conversaciones no se han caracterizado por su transparencia.
A los participantes se les pidió firmar un acuerdo de confidencialidad antes de acceder a los detalles del plan. Muchos grupos indígenas, entre ellos la Asamblea de las Primeras Naciones de Quebec-Labrador, se negaron a firmar, y 20 de sus líderes han decidido hacer público su descontento.
Ghislain Picard, jefe de la Asamblea de Primeras Naciones de Quebec-Labrador, expresó que es «muy claro» que, según la información disponible, la industria forestal está prevaleciendo sobre los intereses ambientales y las comunidades indígenas. El líder de la Nación Algonquina de Barrière Lake, Casey Ratt, compartió su indignación al relatar que su comunidad aún sufre las consecuencias de la explotación maderera previa, diciendo que sus ancianos ya no reconocen el territorio debido a la devastación causada por la tala indiscriminada.
La acusación de falta de transparencia y la ignorancia de la ciencia
Además de la falta de transparencia, organizaciones como SNAP Quebec han denunciado la cercanía del gobierno provincial con la industria forestal, acusando al Ministerio de Recursos Naturales de ignorar la ciencia en favor de los intereses económicos.
Pier-Olivier Boudreault, director de conservación de SNAP Quebec, argumentó que la ciencia debería ser el centro de la gestión forestal, especialmente si se busca equilibrar los intereses económicos con los ambientales. En este contexto, se teme que las reformas propuestas no estén alineadas con los compromisos de Quebec de conservar el 30% de su territorio para 2030, ni con la necesidad urgente de proteger hábitats clave para especies en peligro como el caribú.
El ministro federal de Medio Ambiente, Steven Guilbeault, ha amenazado con decretar medidas de emergencia para proteger a los caribúes, cuyos hábitats en Val-d’Or, Charlevoix y Pipmuacan están siendo amenazados por la actividad forestal.
En un estudio reciente, se alertó sobre el daño irreversible que las prácticas de tala han causado a los bosques de Quebec y Ontario, lo que pone en peligro a los caribúes, una especie cuya población ha disminuido drásticamente.
Un futuro incierto para los bosques de Quebec
Las reformas que Quebec está evaluando no solo tienen implicaciones económicas, sino también ecológicas. Los expertos en ecología de animales, como Martin-Hugues St-Laurent, sostienen que es crucial que se protejan los bosques primarios para garantizar la supervivencia de los caribúes. St-Laurent y otros investigadores no han sido consultados por el gobierno provincial sobre los detalles de las reformas, lo que refuerza las preocupaciones sobre la falta de inclusión de la ciencia en el proceso.
La industria forestal de Quebec genera más de 50,000 empleos y es vital para más de 900 municipios. Sin embargo, en un contexto donde la provincia enfrenta presiones tanto económicas como ambientales, el equilibrio entre sostenibilidad y desarrollo es cada vez más difícil de alcanzar.
Jean-François Samray, presidente del Consejo de la Industria Forestal de Quebec, ha expresado que las reformas son cruciales para asegurar la viabilidad a largo plazo del sector, al mismo tiempo que se preserva el potencial de los bosques de Quebec para combatir el cambio climático.
¿Cuál es el siguiente paso para Quebec?
A medida que se desarrollan las reformas, la ministra de Recursos Naturales y Bosques, Maïté Blanchette Vézina, ha declarado que la provincia continúa reuniéndose con varios grupos para probar ideas y afinar su plan. Las reformas están previstas para principios de 2025, y el gobierno ha prometido colaborar con las comunidades indígenas. Sin embargo, mientras persisten las acusaciones de falta de transparencia, el futuro de la gestión forestal en Quebec sigue siendo incierto.
La provincia se enfrenta a un dilema: cómo gestionar sus vastos recursos naturales de manera que se beneficie tanto a sus comunidades como a su biodiversidad, sin sacrificar la sostenibilidad. Las reformas propuestas no solo marcarán el rumbo de la industria forestal de Quebec, sino también el destino de uno de los ecosistemas más valiosos del planeta.
Crédito fotográfico: Radio Canadá