
THE LATIN VOX (28 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Un reciente informe comisionado por el gobierno de Quebec ha desatado una tormenta política y educativa en torno al clima en los CEGEPs (colegios preuniversitarios) de Dawson y Vanier, dos instituciones clave en la red de educación superior de la provincia.
El documento, publicado este viernes, recomienda una nueva ley para supervisar la libertad académica en los colegios, mientras acusa a las instituciones de no respetar plenamente los principios del laicismo.
Pero las reacciones no se hicieron esperar. Profesores, estudiantes y sindicatos acusan al gobierno de exagerar tensiones y crear problemas donde no los hay, mientras que desde el Ministerio de Educación Superior se insiste en que el ambiente actual “socava la vida comunitaria” en los campus.
¿La religión como foco de tensión?
El informe, impulsado por la ministra Pascale Déry tras denuncias de estudiantes que se sentían inseguros por conflictos relacionados con la situación en Medio Oriente, sostiene que los espacios como salas de oración y algunos clubes estudiantiles han contribuido a un clima de “radicalización, repliegue comunitario y desconfianza”.
Además, se apunta a que ciertas asociaciones y actividades estudiantiles promueven movimientos sociopolíticos vinculados al conflicto Israel-Palestina, lo que habría generado divisiones internas y quejas formales.
“No podemos tolerar que nuestros campus se conviertan en escenas de división”, declaró Déry. “Estudiar en un entorno sano y seguro no es un privilegio, es un derecho innegociable.”
¿Una intervención política innecesaria?
Sin embargo, desde los sindicatos docentes la visión es diametralmente opuesta. Yves de Repentigny, vicepresidente de la Federación Nacional de Profesoras y Profesores de Quebec (FNEEQ), denunció que el gobierno está “inventando problemas para resolver”, desviándose del mandato original del informe, que debía centrarse en la seguridad física de los estudiantes.
“Cada norma y convenio colectivo ha sido respetado. El CEGEP es precisamente el lugar donde los estudiantes deben aprender a enfrentar desacuerdos y tensiones”, afirmó de Repentigny.
Recomendaciones polémicas
El informe incluye recomendaciones que han causado alarma entre defensores de la autonomía estudiantil y periodística, como:
- Integrar a un profesor en el equipo editorial del periódico estudiantil The Plant de Dawson.
- Establecer criterios oficiales para elegir conferencistas y temas de charlas en Vanier.
- Revisar el sistema de evaluación en cursos de idiomas y asegurar el respeto a la ley de laicismo.
- Modificar la ley de financiación de asociaciones estudiantiles para permitir intervenciones institucionales “en situaciones problemáticas”.
Desde las administraciones de Dawson y Vanier expresaron sorpresa por la difusión del informe a través de los medios antes de recibirlo oficialmente, y anunciaron que están evaluando su contenido.
Estudiantes alzan la voz
Christopher Zéphyr, presidente de la Federación Estudiantil Colegial de Quebec, calificó como “deplorable” que se busque controlar el funcionamiento interno de asociaciones estudiantiles, subrayando que muchas de las medidas propuestas atentan contra la accesibilidad y pluralidad en la educación superior.
“Una sala de oración común es una medida de inclusión, no un peligro. Fue una propuesta de los propios estudiantes”, recordó Zéphyr.
Un conflicto más profundo
El informe también señala un “clima de sospecha” entre docentes por la interpretación de la libertad académica y la creación de “clanes”, lo que, según el documento, podría afectar la calidad educativa.
Sin embargo, para muchos analistas, este informe refleja un conflicto más profundo entre un gobierno que impulsa una visión estricta del laicismo y una comunidad académica que defiende la diversidad y el pensamiento crítico como pilares fundamentales del aprendizaje.
La directora general del Dawson College, Diane Gauvin, reconoció que el informe incluye recomendaciones fuera del control directo de los CEGEPs, pero reiteró el compromiso de la institución con su misión educativa: “Queremos formar ciudadanos comprometidos, curiosos y capaces de dialogar.”
La controversia en Dawson y Vanier pone en el centro del debate qué significa hoy una educación verdaderamente libre y plural en una sociedad diversa. ¿Límites o libertades? La conversación apenas comienza.
Crédito fotográfico: CEGEPS Canada