THE LATIN VOX (25 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, condenó los actos de violencia ocurridos durante una protesta en contra de la OTAN el pasado viernes, defendiendo a la policía local tras los disturbios que estallaron en la ciudad durante la Asamblea Parlamentaria de la OTAN. Los manifestantes, organizados por el colectivo Divest for Palestine y el grupo anticapitalista CLAC, se congregaron para expresar su rechazo a la OTAN, que celebraba su 70ª sesión anual en Montreal entre el 22 y el 25 de noviembre.
Protesta contra la OTAN y su rol en Gaza
Los organizadores del evento indicaron que la protesta tenía como objetivo denunciar lo que consideraron la complicidad de la OTAN con el ejército israelí, particularmente en su ofensiva contra Gaza. Además, mencionaron crímenes de guerra en Líbano, Siria y otras injusticias en la región. A pesar de que Canadá y Estados Unidos son miembros de la OTAN, Israel no lo es.
Sin embargo, la manifestación se tornó violenta en sus últimas horas, cuando un grupo de individuos comenzó a romper ventanas, prender fuego a vehículos y arrojar objetos a los oficiales de policía. Plante calificó estos actos de vandalismo como responsabilidad de «vándalos profesionales» conocidos por la policía, quienes, según ella, se infiltraron en la protesta para desviar su propósito pacífico hacia la violencia. La alcaldesa afirmó que se prevé más arrestos a medida que la policía examine más grabaciones del evento.
Reacciones del gobierno y la policía
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también abordó los disturbios el lunes. En un comunicado, afirmó que aunque en una democracia siempre se defenderá la libertad de expresión y el derecho a protestar, «no hay lugar para la violencia, el odio ni la intimidación». Trudeau describió lo ocurrido como «espantoso» y subrayó que los actos de antisemitismo, intimidación y violencia deben ser condenados en cualquier contexto. En su mensaje, agregó que la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) se encontraba en contacto con la policía local y resaltó que los responsables de los disturbios deben rendir cuentas por sus acciones.
Según la policía de Montreal, al menos tres personas fueron arrestadas durante la protesta. Entre los detenidos se encuentran una mujer de 22 años acusada de obstrucción y agresión a un oficial de policía, así como dos hombres, de 22 y 28 años, detenidos por obstruir el trabajo policial. Todos fueron liberados y deberán comparecer ante el tribunal en una fecha posterior.
Un reclamo por el derecho a protestar pacíficamente
Durante una conferencia de prensa celebrada el lunes, Plante expresó su indignación por los actos violentos ocurridos el viernes: «Las imágenes del viernes son impactantes: gente rompiendo ventanas, incendiando vehículos», dijo. La alcaldesa resaltó que, aunque la protesta es un derecho fundamental, «no se puede permitir que se convierta en un ataque contra otras comunidades». En este sentido, hizo hincapié en que el vandalismo y la violencia no tienen cabida en Montreal, una ciudad que ha sido escenario de numerosas manifestaciones en el último año.
Por su parte, el jefe de la policía de Montreal destacó la formación especializada que han recibido los oficiales del Service de police de la Ville de Montréal (SPVM), el único cuerpo policial en la provincia con capacitación avanzada en gestión de multitudes, ataques terroristas y ciberseguridad. «Estoy extremadamente orgullosa de la fuerza policial que tenemos aquí en Montreal», comentó Plante, agradeciendo el trabajo de los oficiales.
Una ciudad en tensión
Montreal ha sido el centro de atención internacional debido a la creciente tensión en torno a las protestas por la situación en Gaza. Desde el comienzo del conflicto el otoño pasado, la policía de Montreal ha vigilado cerca de 500 protestas, incluyendo muchas relacionadas con la guerra en Gaza. A pesar de las condenas a los actos de violencia, la alcaldesa insistió en que los ciudadanos tienen el derecho a manifestarse, siempre y cuando lo hagan de manera pacífica.
El caso refleja no solo la polarización en torno a la guerra en Gaza, sino también las complejidades que enfrentan las grandes ciudades en tiempos de protestas masivas, donde el ejercicio legítimo de la protesta puede ser infiltrado por elementos que buscan desvirtuar sus objetivos pacíficos.
Mientras Montreal sigue siendo un punto de encuentro para los que se oponen a la OTAN y sus políticas internacionales, las autoridades locales han reiterado que el uso de la violencia y el vandalismo no será tolerado, y que los responsables deberán enfrentar las consecuencias de sus actos.
Crédito fotográfico: ROBERT SKINNER/ARCHIVES LA PRESSE