THE LATIN VOX (4 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Elon Musk, el magnate de la tecnología y propietario de X , se ha visto envuelto en una controversia sobre el tratamiento de los casos de abuso infantil en el Reino Unido.
Acusado de «politizar» las violaciones a jóvenes en el país con fines partidistas, Musk ha sido criticado por figuras clave en la lucha contra el abuso sexual infantil, entre ellas Sara Rowbotham, una ex trabajadora de salud que desempeñó un papel crucial en la denuncia de una red de pedofilia en Rochdale, que resultó en la condena de varios hombres en 2012.
La disputa comenzó el jueves pasado, cuando Musk, en una serie de publicaciones en su red social, cuestionó la gestión del primer ministro británico, Keir Starmer, sobre los llamados «gángsters de la violación» en Oldham, acusándolo de no haber llevado a estos grupos ante la justicia cuando era director de las acusaciones públicas.
En un giro aún más inesperado, Musk instó al rey Carlos III a disolver el Parlamento británico después de que el Partido Laborista rechazara una llamada para una nueva investigación nacional sobre el abuso infantil.
Un llamado controversial
El multimillonario, conocido por su influencia en el mundo digital, ha utilizado X para difundir publicaciones relacionadas con el abuso infantil, muchas de las cuales citan a figuras políticas del Reino Unido, incluidos los miembros del Parlamento de la Reforma del Reino Unido, Rupert Lowe, y los conservadores Robert Jenrick, además de republicar videos del activista de extrema derecha, Tommy Robinson.
En uno de sus mensajes más polémicos, Musk preguntó si el rey debería disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones generales «por el bien y la seguridad» del Reino Unido.
Estas acciones de Musk, en particular sus comentarios sobre el papel de Starmer en los casos de abuso infantil en Oldham, no han sido bien recibidas por quienes luchan desde hace años contra la explotación sexual infantil en el país.
Sara Rowbotham critica la motivación de Musk
Sara Rowbotham, quien ayudó a recopilar las pruebas que llevaron al encarcelamiento de nueve hombres por abusos en Rochdale, es una de las principales críticas a la intervención de Musk. Según Rowbotham, el enfoque de Musk desatiende la difícil situación de las víctimas y responde a una motivación puramente política.
«¿Cuál es la motivación de Musk para intervenir? Parece muy político. Lo que está intentando es atacar a Keir Starmer, un golpe político que no tiene nada que ver con las mujeres y niñas que han sido abusadas una y otra vez», comentó Rowbotham.
La ex trabajadora del NHS destacó que la politización de estos casos solo contribuye a desviar la atención de la verdadera problemática: los abusos sufridos por cientos de niñas y jóvenes en el Reino Unido. «Lo que necesitamos es descubrir las motivaciones, no solo sexuales, detrás de este abuso, si realmente queremos evitar que vuelva a ocurrir», agregó.
Musk y la creación de una distracción política
La intervención de Musk, al sugerir que el gobierno del Reino Unido no estaba haciendo lo suficiente, ha sido vista por muchos como una distracción de los verdaderos problemas que enfrentan las víctimas de abuso sexual infantil en el país.
Si bien Rowbotham reconoció que el Reino Unido debe profundizar en las motivaciones detrás de las redes de pedofilia, la activista rechazó la idea de una nueva investigación pública, argumentando que ya se habían realizado investigaciones exhaustivas, como la llevada a cabo por la profesora Alexis Jay en 2022.
Por otro lado, figuras relevantes del gobierno británico, como Jess Phillips, ministra de protección, han insistido en que las investigaciones locales deben ser lideradas por las propias comunidades, como ya ocurrió en ciudades como Rotherham y Telford, en lugar de depender de una investigación nacional adicional.
La voz de las víctimas de Rochdale
El padre de una de las principales testigos en el caso de Rochdale, conocida como «Girl A», también se mostró sorprendido por la intervención de Musk. Su hija fue una de las jóvenes que fue abusada y traficada por una red de al menos 50 hombres en Rochdale desde los 12 años.
«Es extraño que el hombre más rico del mundo tenga tiempo para involucrarse en la política del Reino Unido», comentó el padre de «Girl A». La joven reveló detalles desgarradores de cómo fue drogada, alcoholizada, violada y explotada, mientras su familia luchaba por descubrir la magnitud de los abusos.
Reacciones políticas y la respuesta del gobierno británico
En respuesta a las declaraciones de Musk, figuras políticas británicas como Wes Streeting, secretario de salud, calificaron las críticas de Musk como «mal orientadas y desinformadas». Sin embargo, Streeting también sugirió que el multimillonario podría desempeñar un papel constructivo en la lucha contra el abuso infantil si estuviera dispuesto a colaborar, particularmente a través de su plataforma social.
«Si Elon Musk quiere trabajar con nosotros y poner manos a la obra, lo recibiremos de buen grado», señaló Streeting. Aunque la política del Reino Unido es el centro de esta polémica, el principal punto de discusión sigue siendo el sufrimiento de las víctimas de abuso, cuyas historias a menudo quedan eclipsadas por las disputas políticas.
Este enfrentamiento entre Elon Musk y las figuras políticas británicas subraya la complejidad de la lucha contra el abuso infantil y cómo, en ocasiones, los intereses políticos pueden distraer la atención de las verdaderas necesidades de las víctimas. Mientras tanto, el trabajo de personas como Sara Rowbotham sigue siendo fundamental para visibilizar el abuso y exigir justicia para aquellos que han sufrido en silencio.
Crédito fotográfico: Getty Images