THE LATIN VOX (19 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En enero de este año, analistas políticos y encuestadores canadienses apenas podían encontrar nuevas formas de describir el panorama sombrío del Partido Liberal de Justin Trudeau, que parecía enfrentarse a una derrota electoral de proporciones históricas.
Las predicciones indicaban que los Liberales sufrirían una derrota aplastante, con pocos visos de esperanza. Sin embargo, lo que parecía una tragedia política inminente ha dado un giro asombroso en los últimos meses, ya que las encuestas de opinión han mostrado un resurgimiento inesperado, y el actual primer ministro Mark Carney está en camino de lograr una victoria mayoritaria.
Este vuelco es casi sin precedentes en la historia canadiense y refleja el rol cada vez más influyente de un impredecible presidente de EE. UU. Además, resalta la oportunidad para Carney de convocar una elección anticipada en los próximos días, un movimiento que podría consolidar el renacimiento del Partido Liberal.
Un resurgimiento impensado: La proyección de mayoría
El analista político Philippe Fournier actualizó esta semana su popular página web 338Canada, que sigue y agrupa las encuestas nacionales, transformando esas cifras en proyecciones de resultados electorales. Por primera vez, su proyección indicó que los Liberales tienen un 55% de posibilidades de formar un gobierno mayoritario, un salto impresionante desde menos del 1% que se predecía en enero.
En contraste, el líder conservador Pierre Poilievre, quien parecía tener una victoria fácil gracias a su postura populista y sus ataques a Trudeau, vio cómo su ventaja se evaporaba rápidamente. Durante más de un año y medio, los conservadores fueron considerados los grandes favoritos, con una probabilidad de victoria superior al 99%. Sin embargo, tras la renuncia de Trudeau y las amenazas de Donald Trump, el panorama cambió drásticamente.
El impacto de Donald Trump en la política canadiense
El giro que ha dado la política canadiense en los últimos meses está marcado por el efecto Trump. Como señaló Fournier en un artículo para The Walrus, los conservadores, cuyas probabilidades de ganar se habían reducido al 15%, “de repente corren el riesgo de desperdiciar una de las mayores ventajas de sondeos en la historia política moderna de Canadá”.
Los datos de las encuestas más recientes de empresas como Angus Reid Institute muestran una tendencia clara hacia los Liberales, a expensas de los Conservadores y el Partido Nuevo Democrático (NPD). Si las proyecciones actuales se materializan en las urnas, el NPD perdería su estatus de partido en la Cámara de los Comunes.
La polarización y la pérdida de terreno de los conservadores
Para Poilievre, cuya estrategia política se ha centrado en una postura combativa, el camino a seguir ahora es menos claro. La desaparición de los blancos políticos fáciles, como Trudeau y la polémica del impuesto al carbono, ha dejado a los conservadores sin una causa clara que los una. Incluso cuando Poilievre organizó un evento con un cartel de «Axe the Tax» (Eliminemos el Impuesto), Carney ya había desmantelado el impuesto al carbono, dejando al líder conservador con poco que atacar.
A nivel de popularidad, los canadienses ahora prefieren a Carney sobre Poilievre en casi todas las áreas, especialmente en lo relacionado con la guerra comercial y el futuro económico de Canadá. Según una encuesta reciente de Angus Reid, el 41% de los canadienses consideran a Carney el mejor candidato para primer ministro, frente al 29% que apoya a Poilievre. Este contraste es asombroso, especialmente cuando, bajo el liderazgo de Trudeau, Poilievre lideraba a su rival liberal por 19 puntos.
La influencia de Trump y la Transformación del Partido Liberal
El resurgimiento del Partido Liberal no solo se debe a una mejora en la figura de Carney, sino también al cambio radical en la percepción pública de los Liberales, que anteriormente eran vistos como un partido agotado. Tres meses después de su caída en las encuestas, los Liberales parecen estar en camino hacia su cuarto mandato, esta vez con una mayoría en el Parlamento.
El efecto de Trump ha sido profundo. Tras enfrentarse a una guerra comercial liderada por EE. UU. y dar apasionados discursos sobre la necesidad de defender la independencia de Canadá, Trudeau dejó el cargo con una aprobación del 47%, un impresionante aumento de 25 puntos en comparación con el 22% de aprobación que había alcanzado justo antes de anunciar su renuncia.
Este cambio de rumbo refleja no solo el resurgimiento de la figura política de Trudeau, sino también el giro hacia una mayor autonomía en la política canadiense frente a las presiones externas.
Un futuro incierto para los conservadores
Con los conservadores en caída libre, Poilievre se enfrenta a un futuro incierto. Su estrategia populista, que lo había colocado en la vanguardia, ahora parece estar perdiendo fuerza, mientras que el nacionalismo y la defensa de la soberanía canadiense se han convertido en temas cada vez más importantes.
A medida que las encuestas reflejan una creciente preferencia por Carney, los conservadores luchan por encontrar una narrativa que los conecte con los votantes en un contexto cada vez más marcado por la inestabilidad internacional y la guerra comercial con Estados Unidos.
El camino hacia la victoria para los Liberales parece cada vez más probable, y la administración Carney podría marcar el inicio de una nueva era en la política canadiense. Con una elección anticipada al alcance de la mano, Canadá podría estar a punto de presenciar una de las recuperaciones políticas más sorprendentes de su historia.
Crédito fotográfico: Sean Kilpatrick/AP