
THE LATIN VOX (1 de marzo del 2025).- Por Kael Ponce de Leon garcia.
ST. JOHN’S, N.L. – Un innovador repelente de polvo lunar desarrollado en Canadá está listo para aterrizar en la Luna este domingo como parte de un estudio liderado por la NASA. Este logro marca un hito significativo para la ciencia espacial canadiense y podría revolucionar la manera en que se manejan las misiones lunares en el futuro.
El lanzamiento del módulo de aterrizaje lunar Blue Ghost de Firefly Aerospace desde Florida el pasado 15 de enero ha sido crucial para esta misión. A bordo, se encuentran muestras que serán probadas por su capacidad para repeler el polvo lunar, un desafío constante para científicos y astronautas debido a sus diminutas partículas abrasivas y cargadas electromagnéticamente que se adhieren a todo, desde equipos mecánicos hasta trajes espaciales.
Dos de estas muestras han sido tratadas con un recubrimiento especial desarrollado por Integrity Testing Laboratory Inc., una empresa de 13 personas con sede en Markham, Ontario. Jacob Kleiman, presidente y director ejecutivo de la compañía, expresó su entusiasmo al respecto: «Es un gran logro. Somos la única empresa canadiense que ha participado en este experimento».
El polvo lunar representa un problema significativo para las operaciones en la Luna. Su capacidad para adherirse a superficies sensibles, como las ópticas y los controles térmicos, puede comprometer la eficacia de los equipos y poner en riesgo el éxito de las misiones. Por ello, empresas de todo el mundo están investigando formas de mitigar este problema.
Las muestras enviadas por Integrity Testing Laboratory están hechas de Kapton, el material dorado que recubre los satélites, y de la pintura blanca comúnmente utilizada en naves espaciales. Ambas están cubiertas con un recubrimiento «tipo diamante» desarrollado por la empresa, diseñado para repeler el polvo lunar de manera efectiva.
Si el Blue Ghost aterriza en la Luna según lo planeado este domingo a las 3:34 a.m. EST, enviará datos valiosos sobre el rendimiento de esta tecnología. En Markham, el equipo de Kleiman utilizará un simulador de condiciones lunares para replicar el entorno y comparar los resultados con los datos recibidos desde la Luna.
Este experimento no solo pone a Canadá en el mapa de la innovación espacial, sino que también abre la puerta a futuras colaboraciones y avances tecnológicos que podrían facilitar la exploración lunar y más allá. La comunidad científica espera con gran expectación los resultados de esta misión, que podrían marcar el inicio de una nueva era en la exploración espacial.