THE LATIN VOX (29 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En medio de las críticas del presidente estadounidense Donald Trump hacia Canadá por el flujo de migrantes ilegales y la exportación de fentanilo hacia su país, los últimos datos de las fuerzas de seguridad de la Gran Área de Toronto (GTA) han puesto de manifiesto un tema igualmente alarmante: la proliferación de armas de fuego ilegales provenientes de los Estados Unidos, que están alimentando la violencia y el crimen en el lado canadiense de la frontera.
Según los datos más recientes, las autoridades de policía de la GTA han estado incautando armas con una frecuencia alarmante. En 2024, el 88 por ciento de las 717 armas de fuego de uso criminal confiscadas por el Cuerpo de Policía de Toronto fueron rastreadas hasta los Estados Unidos, una cifra que revela la magnitud del problema de tráfico de armas en la región.
Un panorama preocupante en toda la GTA
No se trata de un fenómeno aislado. En otras partes del área metropolitana, la tendencia es igualmente desalentadora:
- La Policía Regional de York incautó 94 armas de fuego en 2024, de las cuales 63 provenían de EE. UU.
- En Durham, la cifra es aún más alta, con un 83 por ciento de las armas incautadas rastreadas hasta el sur de la frontera.
- La Policía Regional de Peel confiscó más de 200 armas ilegales, y alrededor del 90 por ciento de ellas fueron trazadas hasta los Estados Unidos. De hecho, la policía de Peel está incautando armas todos los días, según el subjefe Nick Milinovich.
Milinovich expresó su creciente preocupación por la frecuencia con la que se están encontrando estas armas. «Lo que estamos viendo es un cambio enorme desde que comencé hace 25 años. Antes, si se incautaba un arma ilegal, era algo digno de conversación.
Ahora es algo común, y eso solo en cuanto a la incautación», comentó. Las armas están siendo utilizadas en delitos violentos como invasiones de hogares, atracos de vehículos y robos comerciales, lo que agrava la situación.
Armas de fuego como herramientas de violencia
El subjefe Alvaro Almeida de la Policía Regional de York señaló que un tercio de las armas de fuego incautadas fueron descubiertas durante patrullajes rutinarios. Sin embargo, la preocupación está en el aumento de casos donde los oficiales se enfrentan a individuos con armas sin saberlo, lo que representa un serio peligro para la seguridad pública.
«Es aterrador. Nos estamos encontrando con estas situaciones con una regularidad alarmante», agregó Almeida. Este aumento en la presencia de armas en las calles, a menudo de manera inadvertida por los oficiales, está generando una amenaza directa a la seguridad de los ciudadanos.
La relación entre EE.UU. y la violencia armada en Canadá
El profesor de sociología de la Universidad de Toronto, Jooyoung Lee, quien estudia las causas y consecuencias de la violencia armada, destacó que la mayoría de las armas de fuego usadas en crímenes en Canadá provienen de una pequeña cantidad de estados estadounidenses con leyes laxas y porosas sobre la venta de armas.
«Estados Unidos es el principal exportador de armas a nivel mundial. La mayoría de las armas criminales en Canadá vienen de estos estados, donde las leyes sobre armas son mucho más flexibles», señaló Lee, quien agregó que la facilidad con que los ciudadanos adquieren armas en EE. UU. contribuye al tráfico ilegal hacia Canadá.
«No hay una red clandestina sofisticada. Las personas simplemente van a las tiendas y, si pasan la verificación de antecedentes, salen con el arma ese mismo día», añadió.
Un problema en aumento
Los datos más recientes de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) muestran que el problema podría estar empeorando. En 2022, la CBSA incautó 581 armas de fuego provenientes de EE. UU. Ese número aumentó a 839 en 2023. Esto sugiere que el tráfico de armas entre ambos países sigue creciendo.
A pesar de las quejas de Trump sobre el tráfico de fentanilo y la migración hacia el sur, Jooyoung Lee argumentó que las armas ilegales representan una grave amenaza para la seguridad de los canadienses. «Si observamos los efectos de estas armas criminales en la sociedad canadiense, veremos que el presidente está completamente desconectado de la realidad», señaló Lee.
El impacto en la sociedad canadiense
El flujo de armas ilegales desde los Estados Unidos no solo representa un desafío para la seguridad pública, sino que también plantea serias preguntas sobre las políticas de control de armas en ambos países.
Mientras que las autoridades canadienses luchan por mitigar los efectos de este tráfico, la creciente presencia de armas en manos de delincuentes en áreas urbanas como Toronto está cambiando radicalmente la naturaleza de los crímenes y aumentando el nivel de violencia en la región.
La creciente regularidad con la que se encuentran armas de fuego en el GTA y otras áreas cercanas refleja un problema sistémico que ha estado empeorando durante años. Las autoridades canadienses se enfrentan a una lucha constante para frenar el flujo de armas y proteger a la población de un problema que no solo afecta a Canadá, sino que también tiene implicaciones internacionales.
Este fenómeno no solo es una preocupación para las fuerzas de seguridad, sino también para los líderes políticos en ambos lados de la frontera, quienes tendrán que considerar si sus políticas de control de armas y migración están realmente abordando los problemas fundamentales que están alimentando la violencia armada en Canadá.
Fuente: CBC News
Crédito fotográfico: Getty Images