Oficiales de la Columbia Británica en Canadá están instando a los residentes y a otros a evacuar las áreas circundantes a dos incendios forestales fuera de control cerca de la frontera con Alberta. Esto se produce después de recibir informes de que algunos residentes que se encuentran en las áreas de evacuación obligatoria debido a los incendios Boundary Lake y Red Creek han decidido quedarse atrás, poniendo en peligro sus vidas y las de los bomberos que luchan contra el fuego. Algunas personas también han intentado conducir hacia la zona de incendios, lo que dificulta la respuesta de los equipos de emergencia.
Según la Peace River Regional District, los fuertes vientos esperados en los próximos dos días contribuirán al crecimiento continuo de ambos incendios. El fuego Boundary Lake cerca de Goodlow, B.C., ha crecido de 1,900 a 3,000 hectáreas, mientras que el Red Creek ha abarcado 1,550 hectáreas cerca de Fort St. John, B.C.
La situación es particularmente difícil para aquellos que crían animales en sus propiedades, ya que deben dejarlos atrás en caso de evacuación. Para facilitar el reingreso de los trabajadores de emergencia a la zona de incendios para comprobar el bienestar de los animales, el Peace River Regional District está trabajando en la creación de permisos. Sin embargo, se ha especificado que sólo se permitirá el reingreso si la situación del incendio lo permite.
La Columbia Británica ha declarado un estado de emergencia local en el área que abarca los dos incendios para permitir una respuesta más rápida a la emergencia. Mientras tanto, un tercer incendio forestal a 700 kilómetros al sur en Teare Creek también sigue ardiendo. Afortunadamente, este incendio está ahora bajo control y es poco probable que se propague. Las órdenes y alertas de evacuación para los residentes cerca del pueblo de McBride han sido levantadas.
Es importante destacar que los incendios forestales son cada vez más comunes y peligrosos debido al cambio climático, lo que hace que sea fundamental seguir las órdenes de evacuación emitidas por las autoridades. Es esencial que los residentes tomen en serio los riesgos que los incendios forestales representan para sus vidas y las de los bomberos, y sigan las recomendaciones de las autoridades locales para mantenerse a salvo.