En las elecciones presidenciales de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro fue declarado ganador con el 51.2% de los votos, según el Consejo Nacional Electoral (CNE). Su principal oponente, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44.2%. A pesar de la victoria oficial, la oposición y varios líderes regionales rechazaron inmediatamente los resultados.
Maduro, de 61 años, celebró la declaración desde el palacio presidencial, afirmando: “Soy Nicolás Maduro Moros, el presidente reelecto de la República Bolivariana de Venezuela. Habrá paz, estabilidad y justicia”. Sin embargo, la coalición opositora venezolana insistió en que González Urrutia era el verdadero ganador, afirmando que habían obtenido el 70% de los votos.
El presidente costarricense, Rodrigo Chaves, calificó los resultados como “fraudulentos”, mientras que el presidente de Chile los consideró “difíciles de creer”. Perú incluso retiró a su embajador para consultas debido a la controversia. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, expresó “serias preocupaciones” sobre la falta de reflejo de la voluntad del pueblo venezolano en los resultados.