
La candidata a la dirigencia del Partido Liberal de Canadá, Ruby Dhalla, ha reconocido que aunque está trabajando en mejorar su dominio del francés, dependerá de un traductor durante el debate en francés del partido que se celebrará en Montreal el 24 de febrero. Dhalla es una de los cinco aspirantes que se enfrentarán en dos debates clave este mes, uno en francés y otro en inglés.
A pesar de no haber alcanzado la fluidez en el idioma, la exdiputada liberal ha asegurado que pronunciará sus declaraciones de apertura y cierre en francés. «Creo que el idioma francés y el pueblo francés desempeñan un papel fundamental en nuestro país y son una parte esencial de lo que somos como canadienses», afirmó Dhalla. Además, dejó claro que en caso de convertirse en primera ministra, nombraría a un viceprimer ministro proveniente de Quebec para fortalecer la representatividad de la provincia dentro de su gobierno.
La cuestión del bilingüismo en los líderes políticos ha sido un tema recurrente en Canadá. El mes pasado, el parlamentario liberal Chandra Arya provocó controversia entre los liberales de Quebec al sugerir que no era esencial que un primer ministro dominara el francés con fluidez. Sin embargo, otros aspirantes al liderazgo del partido han subrayado la importancia del bilingüismo.
Frank Baylis, empresario y también candidato en la contienda, enfatizó en una conferencia de prensa en Ottawa que hablar francés es indispensable para un primer ministro. «Demostrar habilidades lingüísticas es demostrar respeto. Llegar a último momento diciendo: ‘Voy a tomar clases de francés para mejorar’ no es la mejor manera de hacer las cosas», declaró en francés.
Mientras tanto, Mark Carney y Chrystia Freeland han intensificado su campaña en Quebec. Freeland participó en el influyente programa de televisión francés Tout le monde en parle, mientras que Carney ha estado enfocándose en mejorar su dominio del idioma mediante conversaciones exclusivamente en francés con su equipo de campaña.
«Mark Carney sabe que nuestros dos idiomas oficiales están en el corazón de la identidad de Canadá y que el bilingüismo es esencial para cualquier primer ministro que desee conectar con todos los canadienses», declaró su portavoz, Emily Williams.
En un intento por diferenciarse de sus oponentes, Dhalla se autodenomina como la verdadera «outsider» de la carrera, destacando que no formó parte del gobierno de Justin Trudeau. «Los otros candidatos son políticos de carrera», señaló, destacando que Carney ha sido asesor de Trudeau, Freeland una figura central en su gabinete y Baylis un miembro del caucus liberal durante el mandato del primer ministro. «La única verdadera outsider en esta contienda soy yo», afirmó con confianza.
Dhalla, quien representó a Brampton—Springdale en la Cámara de los Comunes entre 2004 y 2011, anunció que en los próximos días realizará una gira nacional de dos semanas como parte de su campaña. Además, se mostró optimista sobre sus posibilidades en la contienda, asegurando que la competencia se reducirá a una disputa entre ella y Carney.
Posicionándose más a la derecha que sus oponentes, Dhalla busca atraer a miles de liberales que, según ella, desean ver al partido retornar a una postura centrista. Sin embargo, algunas de sus propuestas han generado comparaciones con las políticas del líder conservador Pierre Poilievre.
Entre sus promesas se encuentran la deportación de inmigrantes indocumentados y la imposición de sentencias de cadena perpetua para la posesión de drogas duras. Estas propuestas recuerdan a las de Poilievre, quien ha abogado por sentencias obligatorias de por vida para traficantes de fentanilo y la deportación de residentes temporales que cometan actos de violencia o crímenes de odio.
No obstante, Dhalla rechaza las comparaciones con el líder conservador y sostiene que está respondiendo a las preocupaciones reales de los canadienses. «No creo que el Partido Conservador tenga el monopolio de abordar los problemas que enfrentan las familias canadienses en este momento», declaró. «He estado hablando con personas reales, escuchando sus inquietudes. Porque no he estado atrapada en la burbuja de Ottawa, he podido identificarme con los desafíos diarios que enfrentan los ciudadanos».
Con las elecciones internas del Partido Liberal en marcha, Dhalla apuesta por su enfoque centrado en los votantes y su imagen como una alternativa fresca frente a los políticos establecidos. Sin embargo, la barrera lingüística en Quebec y su postura política en temas sensibles podrían representar desafíos en su camino hacia el liderazgo.
A medida que se acercan los debates en Montreal, será crucial ver cómo Dhalla maneja el reto del francés y si su estrategia logrará atraer el apoyo necesario para convertirse en la próxima líder del Partido Liberal de Canadá.