Rumania: Sorpresiva victoria de Călin Georgescu en primera vuelta de las elecciones presidenciales

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THE LATIN VOX (25 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En una de las sorpresas más grandes de la historia electoral postcomunista de Rumanía, Călin Georgescu, un candidato independiente conocido por sus posturas ultranacionalistas y favorables a Moscú, ha logrado avanzar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Con el 99.98% de los votos contabilizados, Georgescu, quien ha elogiado públicamente a Vladimir Putin como “un hombre que ama a su país”, obtuvo el 22.9% de los sufragios, superando a la reformista Elena Lasconi, quien alcanzó el 19.17%, y al primer ministro saliente, Marcel Ciolacu, que quedó en tercer lugar con un 19.15%.

El resultado ha dejado a muchos sorprendidos, ya que las encuestas previas al proceso electoral pronosticaban que Georgescu, un académico de 62 años y antiguo miembro de la extrema derecha, obtendría solo un 5% de apoyo. La popularidad de Ciolacu, de centroizquierda y pro-UE, quien se esperaba fuera el ganador, quedó en ruinas, lo que ha alterado profundamente la política rumana y podría poner en peligro su apoyo a Ucrania en el contexto de la guerra con Rusia.

El presidente de Rumanía tiene un rol semi-ejecutivo, con importantes facultades en seguridad nacional, política exterior y nombramientos judiciales, lo que convierte a estas elecciones en un evento clave para el futuro político y geopolítico del país. La segunda vuelta de los comicios está prevista para el 8 de diciembre, y se celebrará después de las elecciones parlamentarias del 1 de diciembre.

La inesperada victoria de Georgescu tiene implicaciones más allá de las fronteras de Rumanía. El país comparte una frontera de 640 kilómetros con Ucrania y ha jugado un papel estratégico en el apoyo a Kiev, al albergar bases militares de la OTAN, donar baterías de misiles Patriot y servir como ruta vital para el tránsito de millones de toneladas de grano ucraniano. La postura de Georgescu, que ha expresado su deseo de reducir el apoyo a Ucrania y abandonar la alianza atlántica, ha causado preocupación entre los aliados occidentales.

Durante su discurso tras el cierre de la primera vuelta, Georgescu afirmó que “el pueblo rumano gritó por la paz. Y lo hizo de manera muy fuerte”. A pesar de su discurso pacifista, su postura en torno a la OTAN y Rusia ha sido clara. En el pasado, ha calificado el sistema de defensa de misiles de la OTAN en Rumanía como una “vergüenza diplomática” y ha expresado su creencia de que el mejor camino para el país se encuentra en una “sabiduría rusa”.

Elena Lasconi, quien lidera el partido de centro-derecha USR, es una firme defensora de aumentar el gasto en defensa y de continuar el apoyo a Ucrania. Su campaña se ha centrado en el fortalecimiento de las relaciones con Occidente y la mejora de las condiciones de vida de los rumanos, en un país que enfrenta una inflación récord y altos índices de pobreza.

El ascenso de Georgescu ha sido descrito por analistas como una “explosión electoral” sin precedentes desde la caída del comunismo en 1989. Según el experto en relaciones internacionales Valentin Naumescu, muchos votantes han lanzado un voto de protesta, impulsado por el descontento con el sistema político y las altas tasas de inflación y pobreza que afectan a Rumanía, la cual tiene la mayor proporción de personas en riesgo de pobreza en la Unión Europea.

El fenómeno también refleja una tendencia global en la que los votantes están buscando alternativas a los partidos gobernantes. En este caso, tanto los Socialdemócratas de Ciolacu como el Partido Liberal Nacional (PNL) han quedado fuera de la segunda vuelta, lo que marca la primera vez en la historia postcomunista de Rumanía que el PSD no presenta un candidato en la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales.

El impacto de la victoria de Georgescu podría extenderse más allá de las presidenciales. Algunos analistas sugieren que su sorpresivo éxito podría influir en los resultados de las elecciones parlamentarias, lo que haría aún más difícil la formación de una coalición de gobierno estable en Rumanía.

A pesar de la desconfianza sobre su proximidad con Moscú, Georgescu ha mantenido una postura ambigua respecto a su apoyo a Rusia en la guerra contra Ucrania. Su campaña, apoyada por redes sociales, ha presentado una imagen de un líder fuerte, “auténtico” y capaz de dar soluciones, aunque sus propuestas, particularmente en lo que respecta a la OTAN y la política exterior, generan tensiones con los aliados occidentales de Rumanía.

Mientras tanto, la situación política en Rumanía sigue siendo incierta. Con el impacto del voto de protesta y el ascenso de la extrema derecha, la estabilidad política en el país podría estar en juego, especialmente si la influencia de Georgescu y sus seguidores se sigue consolidando.

Crédito fotográfico: Alexandru Dobre /AP


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