El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo iraní, Masoud Pezeshkian, se reunieron en el Kremlin para firmar un «tratado de asociación estratégica integral» destinado a fortalecer la cooperación entre ambos países en diversos ámbitos.
Este acuerdo abarca sectores como el comercio, la cooperación militar, la ciencia, la educación y la cultura, reflejando la intención de Moscú y Teherán de profundizar sus relaciones en medio de las sanciones impuestas por Occidente.
La visita de Pezeshkian a Moscú marca su primer viaje oficial desde que asumió la presidencia en julio.
Durante las conversaciones, ambos líderes discutieron el desarrollo de corredores de tránsito para facilitar las negociaciones comerciales y energéticas.
Aunque algunos analistas han especulado sobre la proximidad de la firma del tratado con la próxima investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró que la firma estaba programada con antelación y no guarda relación con eventos externos.
Pezeshkian destacó la importancia estratégica del acuerdo, subrayando que los países de la región deben resolver sus propios asuntos sin interferencia externa, en particular de Estados Unidos.
La cooperación entre Rusia e Irán se ha intensificado en los últimos años, incluyendo la provisión de armas y tecnología nuclear por parte de Rusia a Irán, así como esfuerzos conjuntos en conflictos regionales como la guerra civil en Siria.
Este tratado de asociación estratégica integral refuerza la alianza entre Moscú y Teherán, consolidando su posición en el escenario internacional y enviando un mensaje claro sobre su intención de colaborar estrechamente en múltiples frentes.