THE LATIN VOX (23 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que Rusia continuará lanzando pruebas de su misil balístico experimental de medio alcance, después de un reciente ataque a una instalación en Ucrania. Este misil, que puede llevar una cabeza nuclear, ha suscitado condenas internacionales y ha elevado la preocupación global sobre el uso de nuevas armas en el conflicto.
Durante una conferencia de defensa celebrada el viernes, Putin respondió a las afirmaciones de Estados Unidos de que Rusia solo poseía un número limitado de estos misiles de alta velocidad, conocidos como Oreshnik o Avellano. El mandatario ruso refutó estas afirmaciones y subrayó que las fuerzas armadas del país cuentan con suficientes misiles de este tipo para seguir probándolos en «condiciones de combate», con planes de iniciar una producción en serie de la nueva arma.
Según Sergei Karakayev, comandante de las fuerzas estratégicas de misiles de Rusia, estos misiles de medio alcance tienen la capacidad de alcanzar objetivos en todo el territorio europeo, lo que los distingue de otros tipos de armas de precisión de largo alcance. Aunque algunos funcionarios estadounidenses han restado importancia al impacto de este misil en el conflicto, alegando que Rusia solo posee un puñado de ellos, la comunidad internacional está profundamente preocupada por su capacidad nuclear.
Un ataque nuclear en territorio ucraniano
El misil fue utilizado en un ataque reciente contra una fábrica de cohetes en la ciudad ucraniana de Dnipro. La guerra, que ya ha cobrado miles de vidas, ha alcanzado una nueva fase de escalada con este uso de armamento nuclear-capaz. Las autoridades ucranianas han calificado este lanzamiento como un “crimen internacional”, y el presidente Volodymyr Zelenskyy ha instado a la comunidad internacional, incluidos los países del sur global, a condenar firmemente la última acción de Moscú.
«Usar otro país no solo para sembrar terror, sino también para probar nuevas armas de terror, es claramente un crimen internacional», declaró Zelenskyy en un mensaje a través de redes sociales. El presidente ucraniano ha ordenado a su ministro de Defensa consultar con aliados internacionales para asegurar sistemas de defensa aérea más avanzados que protejan a la población de los riesgos adicionales que suponen los misiles de medio alcance.
Respuesta internacional y preocupación global
El uso del misil ha generado una rápida respuesta de la comunidad internacional. El viernes, se convocaron conversaciones de emergencia entre la OTAN y Ucrania para discutir el ataque y sus implicaciones para la seguridad regional. Además, el primer ministro polaco, Donald Tusk, señaló que el conflicto está “entrando en una fase decisiva” y tomando dimensiones “muy dramáticas”.
Zelenskyy también hizo un llamado a China y a los países del sur global para que condenaran el uso de estos misiles, recordando que las solicitudes de moderación por parte de la comunidad internacional han sido sistemáticamente respondidas con nuevas escaladas por parte de Moscú. En este contexto, las propuestas de paz impulsadas por China y Brasil, que han intentado mediar en el conflicto, han sido rechazadas por Ucrania, que considera que tales iniciativas solo refuerzan a Rusia y proporcionan cobertura diplomática para su agresión continua.
¿Qué sabemos sobre el misil experimental de Rusia?
El misil balístico de medio alcance, según los informes, está basado en el diseño del misil RS-26 Rubezh, un sistema de misiles balísticos intercontinentales de largo alcance, pero modificado para ser más ágil y eficaz a distancias más cortas. Aunque las autoridades estadounidenses han minimizado la importancia estratégica de este armamento, al considerarlo un número limitado dentro de las existencias rusas, su capacidad de portar una carga nuclear y su potencial para alcanzar objetivos a través de todo Europa lo convierten en un factor decisivo en el curso del conflicto.
Putin, en su intervención, celebró los éxitos de las pruebas realizadas, destacando que los lanzamientos “han sido exitosos” y que, dependiendo de la situación y las amenazas a la seguridad nacional rusa, continuará con la utilización de estos misiles en condiciones de combate. El objetivo de estas pruebas parece ser no solo el desarrollo de un nuevo tipo de armamento, sino también la demostración de poder militar y la intimidación hacia Ucrania y sus aliados.
Un futuro incierto
Mientras la guerra en Ucrania continúa intensificándose, la posibilidad de que Rusia despliegue más misiles nucleares y experimente con nuevas armas sigue siendo una amenaza latente. La comunidad internacional se enfrenta a la difícil tarea de responder a estas nuevas agresiones de manera efectiva, sin que ello desencadene una escalada aún mayor en un conflicto que ya ha provocado una grave crisis humanitaria y geopolítica.
A medida que el conflicto entra en una fase aún más peligrosa, los líderes mundiales se verán obligados a elegir entre aumentar la presión diplomática sobre Rusia o tomar medidas más contundentes para detener la proliferación de armas de destrucción masiva en el corazón de Europa. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si el conflicto sigue escalando hacia una confrontación más directa entre las grandes potencias.
Crédito fotográfico: Reuters