THE LATIN VOX (3 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un hito trascendental para la salud pública, el Nēwo-Yōtina Friendship Centre en Regina ha obtenido la aprobación definitiva de Health Canada para operar como un sitio de consumo supervisado.
Esta decisión, anunciada el 27 de diciembre de 2024, ofrece un rayo de esperanza en la lucha contra las muertes por sobredosis en la provincia de Saskatchewan, donde las drogas ilícitas, como el fentanilo, han cobrado un alto precio en vidas humanas.
Este centro, que opera desde 2021 bajo la rama de Reducción de Daños Wâhkôhtowin, había estado funcionando como un sitio temporal de prevención de sobredosis gracias a una exención especial de la Ley de Sustancias y Drogas Controladas, otorgada en respuesta a una crisis urgente de salud pública.
Ahora, con la autorización total de Health Canada, Regina se convierte en la primera ciudad de la provincia en contar con un sitio de consumo supervisado aprobado a nivel federal.
Un modelo de reducción de daños en la comunidad indígena
El Nēwo-Yōtina Friendship Centre es una operación dirigida por la comunidad indígena, que ofrece un enfoque integral para combatir las sobredosis y el consumo problemático de drogas. Los adultos pueden consumir sustancias en el centro bajo la supervisión de paramédicos capacitados, quienes están listos para intervenir en caso de emergencia, previniendo así muertes evitables.
Además de la supervisión médica, el centro proporciona pruebas de drogas para detectar contaminantes como el fentanilo, lo que permite a los usuarios conocer los riesgos que enfrentan al consumir. Pero la labor del centro no se limita al aspecto médico.
También ofrece apoyo integral que incluye acceso a servicios sociales, derivaciones a programas de tratamiento y desintoxicación, asistencia en vivienda, apoyo cultural indígena, apoyo de ancianos y comidas diarias para quienes enfrentan inseguridad alimentaria.
El contexto provincial: Menos muerte por sobredosis, pero el debate persiste
Aunque la iniciativa ha sido aclamada por muchos, el gobierno de Saskatchewan ha expresado reservas. La ministra de Salud de la provincia afirmó que, aunque no financian los sitios de consumo supervisado, estos no necesitan la aprobación provincial para operar, siempre y cuando cuenten con la exención de Health Canada.
En su declaración, el Ministerio de Salud destacó que “ninguna droga ilícita es segura” y reafirmó su compromiso con el tratamiento y la rehabilitación de los adictos, buscando que los usuarios puedan acceder a programas para superar su dependencia.
El gobierno provincial sigue enfocando sus esfuerzos en ofrecer soluciones a largo plazo para la rehabilitación, en lugar de aceptar la normalización de los sitios de consumo supervisado. Sin embargo, los datos demuestran que la medida de reducción de daños tiene un impacto tangible.
Según el Servicio de Forenses de Saskatchewan, en los primeros 11 meses de 2024, las muertes por drogas confirmadas o sospechosas fueron 24% menores en comparación con el mismo período de 2023.
Regina, la ciudad con la tasa más alta de muertes por sobredosis en la provincia, registró 69 de estas muertes, mientras que Saskatoon tuvo 53.
Un vistazo al futuro: Más allá del debate político
La aprobación del Nēwo-Yōtina Friendship Centre marca un punto de inflexión importante, no solo para la comunidad de Regina, sino también para todo Canadá. Si bien la política provincial puede no ser unánime respecto a estos sitios, la evidencia sugiere que la reducción de daños puede ser un modelo eficaz para reducir las muertes por sobredosis y promover una mayor integración social de las personas afectadas por el consumo problemático de drogas.
A medida que otras provincias y ciudades se enfrentan a crisis similares, el éxito de este centro podría servir como un modelo para replicar en otras partes del país. Lo que está claro es que, en el contexto actual de crisis de opioides y fentanilo, los sitios de consumo supervisado representan una medida crucial en la prevención de tragedias humanas, especialmente en las comunidades más vulnerables.
El futuro de la reducción de daños en Canadá dependerá de una conversación más amplia sobre cómo equilibrar la salud pública con las políticas provinciales, y si otros sitios seguirán el ejemplo de Regina, Saskatchewan, y otras regiones del país que están tomando medidas activas para salvar vidas y abordar la compleja crisis de las drogas.
Crédito fotográfico: JONATHAN HAYWARD/The Canadian Press