
El primer ministro de Saskatchewan, Scott Moe, ha expresado su oposición a la implementación de aranceles de represalia amplios en respuesta a las amenazas de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Moe enfatizó que tales medidas no serían en el mejor interés de los canadienses y que el país debe trabajar unido para reducir la tensión en torno a los aranceles.
En una reunión virtual con el primer ministro y otros primeros ministros provinciales, se discutió la amenaza de Trump de imponer aranceles del 25% a los productos canadienses para el 1 de febrero, citando preocupaciones como la seguridad fronteriza. Moe expresó su disposición a oponerse a los aranceles si Trump los implementa, pero advirtió contra la aplicación de aranceles de represalia que puedan perjudicar a los canadienses y a la industria nacional.
Moe destacó que la aplicación de aranceles de exportación a productos canadienses, como la electricidad exportada desde Quebec, podría ser problemática y que las provincias afectadas deberían tener voz en tales decisiones. Reiteró que el país debe trabajar en conjunto para reducir las tensiones comerciales y evitar medidas que puedan dañar la economía canadiense.
Esta postura refleja una preocupación por las posibles repercusiones económicas de una guerra comercial y la necesidad de una respuesta unificada y estratégica para proteger los intereses nacionales. La situación continúa evolucionando, y se espera que los líderes provinciales y el gobierno federal colaboren para encontrar una solución que minimice los impactos negativos en la economía canadiense.