Después de una breve tregua, los enfrentamientos entre Israel y el grupo armado palestino Hamas se han reanudado en la Franja de Gaza, dejando al menos 12 muertos y decenas de heridos. Los ataques aéreos israelíes han destruido varios edificios, incluyendo una mezquita y una escuela, mientras que los cohetes lanzados desde Gaza han alcanzado varias ciudades israelíes, como Tel Aviv y Jerusalén.
La escalada de violencia se produce tras el fracaso de las negociaciones mediadas por Egipto, que buscaban alcanzar un alto el fuego permanente entre las partes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que su país seguirá defendiéndose de los ataques de Hamas, al que acusa de usar a los civiles como escudos humanos. Por su parte, el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, ha afirmado que su grupo no cederá ante las presiones de Israel y que continuará luchando por los derechos de los palestinos.
La guerra entre Israel y Gaza comenzó el pasado 14 de noviembre, cuando Israel asesinó al jefe militar de Hamas, Ahmed Jabari, en un ataque selectivo. Desde entonces, más de 200 personas han muerto y más de 1.500 han resultado heridas en ambos lados del conflicto. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación humanitaria en Gaza, donde más de 1,8 millones de personas viven bajo un bloqueo israelí desde 2007. Varios países y organizaciones han pedido el fin de la violencia y el respeto al derecho internacional humanitario.