Toronto se enfrenta a una alarmante ola de muertes por sobredosis, con seis casos sospechosos reportados en solo cuatro días. Este número triplica el promedio de muertes observado en periodos similares durante las últimas 12 semanas. Las autoridades de salud pública han emitido una advertencia tras la detección de dos analgésicos sintéticos de alta potencia en el suministro de drogas no regulado de la ciudad.
Los nuevos narcóticos, conocidos como opioides nitazeno, han sido identificados en muestras recogidas por el Servicio de Comprobación de Drogas de Toronto, un servicio público gratuito y anónimo. El primero, N-desetil etonitazeno, es hasta diez veces más fuerte que el fentanilo y fue detectado por primera vez el 23 de febrero. La muestra analizada, que se esperaba fuera fentanilo, resultó ser un polvo amarillo/beige que contenía una combinación de N-desetil etonitazeno y cafeína.
El segundo, conocido como protonitazepina o “pyro”, se cree que es más de 20 veces más potente que el fentanilo. Este compuesto fue encontrado en muestras que se esperaban fueran oxycodona, pero en realidad contenían protonitazepina y etonitazepina, otro tipo de opioide sintético.
Estos hallazgos son preocupantes, ya que aumentan significativamente el riesgo de sobredosis, especialmente entre aquellos que pueden tener una tolerancia más baja a los opioides que no son fentanilo. Las autoridades instan a los usuarios de drogas a no consumir solos, mantener naloxona a mano, visitar sitios de consumo supervisado si es posible y hacer comprobar sus drogas.
Este reporte subraya la necesidad urgente de abordar la crisis de sobredosis y la presencia de drogas potentes y no reguladas en las comunidades.