Varios senadores de Estados Unidos han expresado su oposición a la declaración de emergencia nacional proclamada por el presidente Donald Trump, utilizada como fundamento para imponer aranceles a países aliados como Canadá y México. Argumentan que esta medida elude la autoridad del Congreso y podría tener repercusiones negativas en la economía estadounidense.
La declaración de emergencia ha sido objeto de controversia en el Congreso. Aunque algunos legisladores republicanos han respaldado las acciones de Trump, otros han manifestado su preocupación por el precedente que establece y su posible impacto en la separación de poderes. En el pasado, el Congreso ha intentado revocar declaraciones de emergencia mediante resoluciones conjuntas, pero estas han enfrentado vetos presidenciales y no han logrado la mayoría necesaria para anularlos.
La comunidad internacional también ha reaccionado a las políticas comerciales de Trump. Países afectados por los aranceles han considerado implementar medidas de represalia y han llevado sus quejas a organismos como la Organización Mundial del Comercio. Estas tensiones han generado incertidumbre en los mercados financieros y han suscitado preocupaciones sobre una posible escalada en las disputas comerciales a nivel global.
La situación continúa desarrollándose, y se espera que las discusiones en el Congreso y las negociaciones internacionales determinen el curso futuro de las políticas comerciales de Estados Unidos y sus relaciones con países aliados.