
En una muestra de desacuerdo dentro del Partido Republicano, varios senadores han anunciado su intención de unirse a los demócratas en una votación programada para este martes, con el objetivo de bloquear los aranceles generalizados propuestos por el presidente Donald Trump contra Canadá.
La senadora Susan Collins, representante de Maine, expresó su oposición a estos aranceles, argumentando que imponer tarifas a Canadá, «nuestro vecino más cercano y aliado amistoso», es un error significativo que causará disrupciones en las economías de ambos países. Collins destacó que sectores clave de su estado, como la industria de la langosta, la pulpa de madera, así como la producción de papas y arándanos, podrían verse afectados negativamente.
El presidente Trump justificó la imposición de un arancel del 25% a las importaciones canadienses declarando una emergencia nacional el mes pasado, citando preocupaciones sobre el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal. Sin embargo, esta medida ha generado resistencia no solo entre los demócratas, sino también dentro de su propio partido.
El senador Rand Paul de Kentucky, conocido opositor de los aranceles, co-patrocina la resolución liderada por el demócrata Tim Kaine de Virginia para poner fin a la emergencia nacional declarada por Trump. Thom Tillis, senador por Carolina del Norte, también ha expresado inquietudes sobre los planes arancelarios dirigidos a vecinos norteamericanos. Chuck Grassley de Iowa, representante de un estado agrícola, aún no ha decidido su posición respecto a la resolución.
Si los 47 miembros del caucus demócrata respaldan la resolución de Kaine, se necesitarían al menos cuatro votos republicanos adicionales para su aprobación en el Senado. No obstante, es probable que la resolución no avance en la Cámara de Representantes, donde el presidente Mike Johnson ha tomado medidas para bloquear votaciones destinadas a terminar con emergencias nacionales utilizadas para justificar aranceles.
Esta votación representa una de las críticas más significativas a la política comercial de Trump durante su segundo mandato. La oposición dentro de su propio partido refleja preocupaciones sobre las posibles repercusiones económicas y la efectividad de imponer aranceles a aliados cercanos como Canadá.
El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, comentó sobre la resolución de Kaine: «Veremos». Reconoció las preocupaciones sobre los aranceles a Canadá y la necesidad de otorgar al presidente cierta flexibilidad para abordar problemas específicos, pero señaló su desacuerdo con aranceles generalizados hacia Canadá.
Mientras tanto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha prometido responder a cualquier arancel impuesto por Estados Unidos, indicando que tales medidas serían «absolutamente devastadoras» y que Canadá actuará de manera reflexiva y estratégica en su respuesta.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Canadá han aumentado en los últimos meses. En diciembre de 2024, Trudeau anunció que, de implementarse los aranceles estadounidenses, Canadá respondería de diversas maneras, buscando formas adecuadas de reacción.
Además, en marzo de 2025, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Melanie Joly, afirmó que, aunque existen negociaciones en curso con Estados Unidos sobre los aranceles bilaterales, Ottawa no aceptará condiciones desfavorables y no negociará en contra de sus propios intereses.
La comunidad internacional observa atentamente cómo se desarrollan estos acontecimientos, ya que las decisiones tomadas podrían tener implicaciones significativas para las relaciones comerciales y diplomáticas en América del Norte.
credito fotografico: Francis Chung/POLITICO