Los servicios públicos de Quebec están experimentando un preocupante proceso de “deshumanización” debido al creciente aumento de la demanda, según el informe anual presentado hoy por el Defensor del Pueblo de la provincia, Marc-André Dowd. En su informe, Dowd destaca varios ejemplos de personas que han recibido atención inadecuada en la red de salud durante los últimos doce meses, lo que subraya una tendencia alarmante en la calidad de los servicios públicos.
Uno de los casos más conmovedores mencionados en el informe es el de un hombre moribundo que vivía solo y que fue rechazado por su clínica de salud local cuando solicitó ayuda para limpiar la caja de arena de su gato, un servicio que, según Dowd, debería haberse proporcionado por razones humanitarias. Este hombre, que había solicitado asistencia médica para morir, consideraba a su gato como su compañero, y la negativa a ayudarle en una tarea tan simple refleja una falta de empatía y comprensión por parte del sistema de salud.
El informe también describe situaciones en las que el personal de un hogar de cuidados a largo plazo alimentaba a los residentes de manera “mecánica” y conversaba entre ellos, ignorando las directrices del Ministerio de Salud que indican que el personal debe mantener contacto visual con los residentes. Este tipo de comportamiento, según Dowd, es un ejemplo claro de la atención deshumanizada que se está brindando en algunos centros de cuidado.
Además, el informe señala que la oficina del Defensor del Pueblo recibió un número récord de problemas para investigar en los servicios públicos de la provincia, con un total de 24,867 casos en comparación con los 22,053 del año anterior. De estos, más de 300 solicitudes estaban relacionadas con irregularidades cometidas por funcionarios públicos, que van desde el mal uso de fondos públicos hasta poner en riesgo la salud de las personas, lo que representa un aumento del 25% en comparación con el año anterior.
Otro caso preocupante mencionado en el informe es el de un hombre hospitalizado en una unidad geriátrica que, debido a su comportamiento agresivo y alucinaciones, fue atado a su silla de ruedas frente a una pared durante largos períodos de tiempo. Aunque sus familiares habían aceptado esta medida de control, el informe señala que el personal la utilizaba incluso cuando no era necesario. Además, el hombre debía recibir medicación antipsicótica solo cuando experimentaba comportamientos agresivos o alucinaciones, pero en su lugar se le administraba el medicamento para evitar que hiciera comentarios inapropiados.
El Defensor del Pueblo, Marc-André Dowd, subraya en su informe que estos ejemplos son emblemáticos de una “pérdida angustiante de propósito” en las funciones de los trabajadores que se supone deben brindar cuidado y atención. Dowd hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes para abordar estos problemas y garantizar que los servicios públicos de Quebec vuelvan a centrarse en la humanidad y el bienestar de las personas a las que sirven.
El informe del Defensor del Pueblo de Quebec pone de manifiesto una serie de fallos graves en la prestación de servicios públicos, destacando la necesidad de una reforma integral para asegurar que los ciudadanos reciban la atención y el respeto que merecen. La creciente demanda de servicios no debe ser una excusa para la deshumanización y la negligencia, y es imperativo que se tomen medidas para revertir esta preocupante tendencia.