THE LATIN VOX (6 de septiembre del 2025).- Por Daniela Medina.
El presidente surcoreano, Lee Jae-Myung, ha ordenado una respuesta oficial a gran escala tras la redada migratoria que dejó a más de 300 ciudadanos surcoreanos detenidos en una fábrica de baterías automotrices vinculada a Hyundai, en el estado de Georgia, EE.UU.
A través del Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno surcoreano activó un equipo especial de reacción y no descartó que el ministro Cho Hyun viaje a Washington si es necesario para resolver la situación.
Detenciones contundentes y reacciones oficiales
El operativo, protagonizado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), se efectuó en una planta conjunta entre Hyundai y LG Energy Solution cerca de Savannah.
Se trata del mayor operativo realizado por el Departamento de Seguridad Nacional en una única ubicación. En total, se arrestaron unos 475 trabajadores, de los cuales más de 300 eran surcoreanos.
Un video difundido por ICE muestra a los trabajadores —algunos con chalecos identificativos de “Hyundai” o “LG CNS”— esposados de muñecas, cintura y tobillos, subiendo en autobuses bajo fuerte escolta, con apoyo de helicópteros y vehículos blindados.
Contexto diplomático tenso y preocupación surcoreana
El ministro Cho Hyun expresó en una reunión excepcional del gobierno: “Estoy profundamente preocupado. Siento una gran responsabilidad por la detención de nuestros ciudadanos”, subrayando el grave impacto político que esto podría tener en la relación entre Washington y Seúl.
Asimismo, se consideró la posibilidad de que Cho Hyun se traslade a la capital estadounidense para gestionar directamente las gestiones necesarias.
Impacto en las empresas involucradas
Hyundai se comprometió a revisar las prácticas de sus proveedores y subcontratistas para asegurar que cumplan con las normativas migratorias. Por su parte, LG Energy Solution pidió a sus empleados que regresaran de inmediato de sus viajes de trabajo a EE.UU. y suspendió temporalmente todos los desplazamientos al país salvo aquellos estrictamente necesarios con fines comerciales. En total, 47 empleados de LG y cerca de 250 trabajadores contratistas fueron detenidos.
Contexto más amplio e implicaciones estratégicas
El incidente ocurre en un momento crítico de negociaciones y tensiones entre EE.UU. y Corea del Sur. La escalada migratoria por parte de la administración Trump —que incluye redadas masivas— coincide con las negociaciones de un acuerdo comercial en el que Corea del Sur planea invertir 350 mil millones de dólares. Esta acción podría suponer una interferencia directa en los intercambios económicos y diplomáticos entre ambos países.
Perspectivas y posibles escenarios
- Acción diplomática inmediata: Corea del Sur podría intensificar la presión diplomática, incluyendo posibles viajes de alto nivel o negociaciones desde Seúl para exigir la liberación o un trato diferenciado para sus ciudadanos.
- Revisión en inversión y cooperación: Las empresas surcoreanas podrían endurecer la revisión de sus negocios y operaciones en EE.UU., o buscar vías alternativas ante la incertidumbre regulatoria.
- Ventana política interna: En Corea del Sur, esta situación podría ser medida como una prueba del liderazgo del presidente Lee Jae-Myung en protección de ciudadanos en el extranjero.
- Dimensión legal y mediática: Las imágenes difundidas podrían desatar críticas sobre el uso excesivo de fuerza y cuestionamientos sobre las políticas migratorias estadounidenses a nivel global.
Conclusión
El gobierno surcoreano ha reaccionado con determinación ante lo que considera una violación directa a sus ciudadanos en territorio extranjero. Bajo una intensa presión diplomática y mediática, Seúl busca salvaguardar la seguridad de sus nacionales, confrontando directa y públicamente las acciones del gobierno estadounidense.
A la vez, este episodio podría marcar un punto de inflexión en la relación bilateral y en el clima de inversiones que rodea a ambas naciones.
Fuente: CBC News
Foto: Google Images