
THE LATIN VOX (6 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
A pocos días del esperado encuentro entre el primer ministro canadiense Mark Carney y el presidente de EE. UU. Donald Trump, el gobernador demócrata de Pensilvania Josh Shapiro y el premier de Ontario Doug Ford hicieron un llamado conjunto para que la reunión no se convierta en un escenario de humillación política contra Canadá, sino en la oportunidad de negociar un pacto comercial beneficioso para ambos países.
El mensaje en común de Shapiro y Ford fue claro: Trump debe abordar la cita con respeto institucional y buscar soluciones mutuamente compatibles, en lugar de plantear amenazas o tácticas agresivas contra el liderazgo canadiense. Esta advertencia se produce en un momento de tensiones económicas elevadas entre Canadá y EE. UU., especialmente en torno a aranceles, la renovación del USMCA y la defensa de la soberanía comercial canadiense.
Los protagonistas del llamado diplomático
Josh Shapiro: voz internacional con peso
Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania, tiene un interés particular: como líder de un estado con relaciones profundas con la economía canadiense, siente el impacto de decisiones comerciales bilaterales. Su intervención pretende poner en relieve que una confrontación pública podría dañar no solo a Canadá, sino también a regiones de EE. UU. que dependen del comercio con su vecino del norte.
Shapiro exhortó a Trump a que “no haga del primer ministro Carney un blanco de humillación política” y sugirió que la mejor opción es una negociación de “ganar-ganar” que afiance relaciones económicas entre estados limítrofes.
Doug Ford: defensa territorial y política doméstica
El premier de Ontario, Doug Ford, no dejó pasar la oportunidad para reivindicar la dignidad del país frente a su vecino poderoso. Ford ha sido vocero constante sobre la necesidad de que Canadá adopte una postura firme ante amenazas arancelarias y comentarios provocadores de Trump. En este caso, su mensaje fue un complemento al planteamiento de Shapiro: que el encuentro sea negociado con respeto institucional, sin que Carney salga debilitado mediáticamente.
Ford ha venido denunciando que el discurso de Trump podría afectar industrias vitales de Ontario como la automotriz, la manufactura y los recursos energéticos, por lo que advierte que cualquier tropiezo en Washington tendrá implicaciones políticas interiores en su provincia.
Mark Carney: el desafío diplomático canadiense
Para Carney, el desafío es mayúsculo: debe salir de Washington con avances concretos fisura en aranceles, compromisos de cooperación, avances en defensa conjunta, pero sin ceder principios fundamentales de soberanía o verse debilitado en escena pública. El respaldo implícito de Shapiro y Ford sirve como refuerzo institucional y como advertencia pública de que la política canadiense espera resultados dignos.
Contexto detrás de las tensiones
Aranceles, reproches y amagos
Desde su llegada al poder, Trump ha utilizado aranceles como herramienta de presión contra Canadá en metales, productos manufacturados y recursos naturales. Algunas de estas medidas siguen vigentes y generan reclamaciones diplomáticas. Carney busca que muchos de esos aranceles sean retirados o renegociados, y que la política estadounidense no siga jugando con amenazas simbólicas como “convertir a Canadá en el estado 51”.
Canadá ha respondido en algunos casos con represalias moderadas, pero ha buscado mantener la vía del diálogo. El nuevo encuentro con Trump llega en un momento en que se prepara la primera revisión del pacto USMCA en 2026, lo que da más urgencia a la negociación.
Revisión del tratado USMCA
La tercera parte del tablero político en esta liturgia diplomática es el USMCA (Estados Unidos-México-Canadá). Si bien muchas exportaciones canadienses gozan de exenciones dentro del marco del tratado, el gobierno canadiense quiere que la revisión fortalezca cláusulas contra acciones arancelarias unilaterales, mejore condiciones para sectores estratégicos (minerales, energía, industria automotriz) y asegure mecanismos de resolución de disputas más balanceados.
Riesgos, apuestas y posibles escenarios
Riesgos políticos de la reunión
- Trump podría usar la audiencia mediática para ridiculizar a Carney o plantear exigencias extremas, dejando al gobierno canadiense en una posición incómoda.
- Si Carney regresa sin avances tangibles, podría enfrentar críticas internas fuertes, especialmente de la oposición conservadora, que lo acusará de debilidad ante EE. UU.
- Exigir demasiado podría incomodar negociadores estadounidenses y cerrar puertas de colaboración futura.
Apuestas diplomáticas canadienses
- Carney aspira a que el encuentro no sea meramente simbólico, sino que genere compromisos concretos: eliminación de aranceles, acuerdos sectoriales y avances en defensa conjunta.
- También busca proyectar a Canadá como un socio con voz, no como subordinado: decir “no se vende”, reafirmar soberanía comercial y negociar en igualdad de condiciones.
Escenarios previsibles
- Acuerdo parcial con aranceles reducidos
Trump podría conceder la eliminación de algunas tarifas específicas como gesto simbólico para la reunión, pero no resolver todos los puntos conflictivos. - Cronograma condicionado de negocaciones
Canadá y EE. UU. podrían acordar plazos escalonados para revisar distintos sectores, en lugar de un acuerdo integral inmediato. - Documento de intenciones sin compromiso firme
Puede que el encuentro termine en declaraciones conjuntas o memorandos de entendimiento, pero sin compromisos concretos de acción inmediata. - Fracaso diplomático o rompimiento simbólico
Si uno de los líderes opta por tácticas duras, el resultado puede ser un estancamiento, recrudecimiento arancelario o crisis diplomática pública.
Significado global y lecciones para países dependientes del comercio
Este tipo de enfrentamiento entre vecino poderoso y país intermedio destaca cómo, en la era del proteccionismo y la tecnología comercial, países que dependen de mercados externos como Canadá deben reestructurar su diplomacia comercial, diversificar relaciones y fortalecer su negociación estratégica.
También subraya la importancia de alianzas estatales: la voz de gobernantes como Shapiro y Ford demuestra que las decisiones internacionales no son exclusivas de Ottawa, sino que afectan directamente regiones fronterizas y economías locales, que deben ser consideradas parte del juego diplomático.
Además, la jugada muestra cómo los líderes domésticos pueden ejercer presión pública a favor de un jefe de Estado que enfrenta un vecino más poderoso: su respaldo condiciona la narrativa oficial y refuerza la legitimidad interna de la negociación.
Fuente: www.cbc.ca
Foto: Google fotos