En el duodécimo día de la huelga de la LCBO, el sindicato que representa a casi 10,000 trabajadores ha anunciado que regresará a la mesa de negociaciones el miércoles. La Ontario Public Service Employees Union (OPSEU) confirmó que reanudará las negociaciones con la administración de la LCBO, en un esfuerzo por resolver el conflicto laboral que ha paralizado las operaciones de las tiendas de licores en Ontario.
La huelga comenzó el 5 de julio, cuando los trabajadores abandonaron sus puestos de trabajo y comenzaron a piquetear en las ubicaciones y almacenes de la LCBO. Uno de los principales puntos de discordia para el sindicato ha sido el plan del gobierno de Ford para vender cerveza, vino y bebidas listas para beber en tiendas de conveniencia y supermercados en toda la provincia. OPSEU ha expresado su preocupación de que este plan podría resultar en la pérdida de miles de empleos y millones de dólares en ingresos públicos.
El lunes, el gobierno provincial anunció que aceleraría su plan de expansión del alcohol para permitir que los supermercados vendan bebidas listas para beber a partir del jueves, en lugar del 1 de agosto como se había planeado inicialmente. Esta medida es parte de un plan ya acelerado para expandir las ventas de alcohol en la provincia. El plan original de Ford era tener cerveza, vino y cócteles listos para beber en tiendas de conveniencia y todos los supermercados para 2026, pero en mayo anunció que esto sucedería este año.
El sindicato ha declarado que regresará a la mesa de negociaciones en una “posición de poder” debido a la unidad de sus miembros en las líneas de piquete y al apoyo público a su acción laboral. “El equipo está enfocado en la tarea en cuestión, revisando nuestras propuestas para presentar mañana. Tienen un propósito claro: proteger buenos empleos y cientos de millones en ingresos públicos que se invierten en servicios públicos”, dijo OPSEU en un comunicado.
Mientras tanto, los miembros del sindicato continuarán en huelga mientras se reanudan las negociaciones y hasta que se alcance un acuerdo justo con la administración. La LCBO ha afirmado que la política pública no es un asunto para la mesa de negociaciones, pero OPSEU está preocupada de que la expansión de las ventas de alcohol fuera de las tiendas de la LCBO pueda amenazar la existencia misma de la corporación.
La huelga ha tenido un impacto significativo en los consumidores, con estantes vacíos en muchas tiendas y una interrupción en el suministro de bebidas alcohólicas. La administración de la LCBO ha publicado anuncios en periódicos y en televisión diciendo que la huelga no era necesaria y que han trabajado arduamente para evitarla.
Con las negociaciones programadas para reanudarse, tanto el sindicato como la administración de la LCBO esperan llegar a un acuerdo que ponga fin a la huelga y permita que las operaciones vuelvan a la normalidad. La atención se centra ahora en la mesa de negociaciones, donde se determinará el futuro de miles de trabajadores y el acceso del público a las bebidas alcohólicas en Ontario.