Siria: Ahmed al-Sharaa nombrado presidente transitorio tras el derrocamiento de Bashar al-Assad

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THE LATIN VOX (30 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

El panorama político en Siria ha dado un giro inesperado con el nombramiento de Ahmed al-Sharaa, líder del grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS), como presidente transitorio del país.

Este nombramiento, que se produce tras el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad en una operación militar liderada por el propio HTS, marca el comienzo de una nueva etapa para Siria, caracterizada por profundos cambios políticos y militares.

El nombramiento de al-Sharaa fue anunciado tras una reunión entre los líderes de las facciones rebeldes, que también dio lugar a una serie de decisiones clave para reestructurar el país.

Entre ellas se incluye la disolución del parlamento sirio, la creación de un consejo legislativo designado, y la anulación de la constitución de 2012, un documento que había sido un pilar del régimen de Assad. Además, las agencias de seguridad y el ejército sirio fueron disueltos, y se reemplazarán por nuevas instituciones de seguridad y una renovada estructura militar.

Un paso hacia la reconstrucción

Al-Sharaa, quien asumió de facto el liderazgo del país en diciembre de 2024, afirmó que las prioridades de su gobierno transitorio son «llenar el vacío de poder, preservar la paz civil y construir instituciones estatales». Su gobierno tiene como objetivo entregar el poder a un nuevo gobierno en marzo de 2025, aunque aún no está claro cómo se llevará a cabo este proceso de transición.

En una entrevista con Al Arabiya el mes pasado, al-Sharaa señaló que la celebración de elecciones podría demorar hasta cuatro años y que la redacción de una nueva constitución podría tomar hasta tres años más.

El líder rebelde también ha prometido organizar una conferencia nacional de diálogo para garantizar que la era posterior a Assad sea inclusiva para todos los sectores de la sociedad siria, aunque este evento ha sido pospuesto en varias ocasiones.

Sus reuniones han sido principalmente con individuos, en lugar de con partidos políticos, lo que genera incertidumbre sobre el alcance de la participación en el proceso de transición.

La disolución de las facciones armadas: un reto complejo

Uno de los aspectos más delicados de la reestructuración de Siria es la disolución de las facciones armadas. HTS, originalmente una rama de al-Qaeda en Siria, ha sido el grupo rebelde más poderoso en el país, y bajo su liderazgo, un mosaico de facciones opositoras participó activamente en la operación para derrocar a Assad.

Sin embargo, la disolución de estas facciones plantea serios desafíos, especialmente con la presencia de grupos más radicales como el Ejército Nacional Sirio, respaldado por Turquía, que no comparten la ideología de HTS y carecen de la misma disciplina.

El Ministerio de Defensa de Siria ha anunciado consultas con las facciones armadas para explorar cómo formar un ejército unificado. Sin embargo, la situación sigue siendo volátil, ya que el colapso del régimen de Assad dejó en manos de los rebeldes grandes arsenales de armas, tanques y artillería, lo que podría desestabilizar aún más la situación.

La estabilidad interna y la intervención extranjera

La cuestión de cómo restaurar el monopolio del Estado sirio sobre la violencia es vista como crucial para garantizar la estabilidad interna del país. Los poderes extranjeros, observando atentamente los desarrollos en Siria, temen que el país siga un camino similar al de Libia, donde la caída de Muammar Gaddafi dio lugar a un escenario de facciones en guerra y anarquía total.

Ante este riesgo, el gobierno transitorio ha buscado apoyo de potencias regionales para consolidar su nuevo estado y ejército, comenzando con visitas diplomáticas a Arabia Saudita y Turquía.

Sin embargo, a medida que el gobierno transitorio intenta consolidar su poder, también ha iniciado negociaciones con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), una fuerza militar kurdo-estadounidense que controla un tercio del país.

Las SDF han solicitado mantener un grado de independencia militar dentro del nuevo ejército sirio, una demanda que el gobierno ha rechazado hasta ahora.

Perspectivas para el futuro

A medida que las negociaciones entre las diferentes facciones continúan, la situación en el norte de Siria sigue siendo tensa, con un aumento de los enfrentamientos entre las SDF y el Ejército Nacional Sirio, respaldado por Turquía. La transición hacia un nuevo gobierno y un ejército unificado sigue siendo incierta, y el riesgo de una mayor fragmentación del país persiste.

El nombramiento de Ahmed al-Sharaa y los cambios políticos y militares que se están llevando a cabo son indicativos de una Siria en proceso de reconstrucción, pero también de una nación plagada de desafíos. A medida que el país avanza hacia un futuro incierto, el equilibrio entre la consolidación del poder interno y la estabilidad externa será clave para determinar el rumbo de Siria en la próxima década.

Crédito fotográfico: Al Jazeera


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