
THE LATIN VOX (03 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina.
Un poderoso sistema de baja presión, calificado por la Environment Canada como “de fuerza huracanada”, se aproxima a la isla de Newfoundland y partes de la península de Labrador, donde se espera que provoque lluvias torrenciales, rachas de viento de hasta 100 km/h y, en zonas costeras de Labrador, incluso nieve. El fenómeno comenzará a afectar la región desde la madrugada del martes y se extenderá hasta el miércoles por la mañana.
Detalles del evento meteorológico
- Las avisos por vientos fuertes ya han sido emitidos para varias zonas de Newfoundland, incluidas las penínsulas de Avalon y Burin. Se anticipan rachas máximas de hasta 100 km/h en algunos sectores costeros.
- Las precipitaciones acumuladas para la mayoría de las regiones se estiman entre 30 y 50 mm, mientras que en la costa sur de Newfoundland se espera superar los 40 mm.
- Según la meteoróloga Melissa Field, la lluvia comenzará a primera hora del martes por la mañana en la costa suroeste y se desplazará hacia el centro de la isla, la península de Avalon y partes de la costa oeste hacia el mediodía.
- Aunque la lluvia se espera que se disipe el miércoles por la mañana, los vientos podrían proseguir hasta la tarde o entrada la noche.
- En partes costeras de Labrador existe el riesgo de que la lluvia se transforme en nieve, debido a las temperaturas más bajas en el interior del noreste de Canadá.
Impacto previsto sobre la región
Infraestructura y transporte
Con vientos de fuerza huracanada y lluvias torrenciales, se anticipan varios riesgos: caída de árboles, líneas eléctricas dañadas, interrupciones de energía, inundaciones puntuales en áreas bajas y carreteras costeras cerradas o con difícil acceso. El sistema de transporte frente al mar puede quedar comprometido temporalmente.
Comunidades costeras y marítimas
Las penínsulas de Avalon y Burin, por su exposición directa al Atlántico Norte, son especialmente vulnerables a marejadas, oleajes altos y vientos persistentes. Las comunidades pesqueras podrían enfrentarse a condiciones extremas, lo que puede afectar no solo seguridad sino también la cadena productiva y logística local.
Recomendaciones para la población
Las autoridades meteorológicas y de respuesta indican que los residentes de las zonas en alerta deben tomar las siguientes precauciones:
- Asegurar objetos exteriores que puedan salir volando con viento fuerte (muebles de jardín, toldos, botes).
- Evitar transitar por carreteras costeras o zonas con riesgo de árboles caídos o desprendimientos.
- Preparar un kit de emergencia: linternas, baterías recargables, agua, alimentos no perecederos, radio de baterías en caso de corte de electricidad.
- En zonas de riesgo de inundación, elevar mobiliario, asegurar sótanos y evitar el cruce de aguas en inundaciones repentinas.
- Estar atentos a las actualizaciones de Environment Canada y seguir las indicaciones de autoridades locales, sobre todo ante posibles órdenes de evacuación.
Factores de atención especial
- El inicio abrupto de la lluvia en la mañana del martes complica los desplazamientos matutinos: los conductores deben prever carreteras resbaladizas, visibilidad reducida y drenaje saturado.
- Los vientos persistentes incrementan el riesgo durante la noche del martes al miércoles, lo que podría afectar la operación de servicios públicos nocturnos, vuelos locales y movimiento en puertos.
- La posibilidad de nieve en zonas de Labrador implica que el sistema no solo actúe como tormenta de lluvia, sino que ya presente elementos de transición a clima invernal, lo cual exige un doble enfoque de preparación.
- Para comunidades costeras, el hecho de que la lluvia se traslade al interior pero los vientos remitan más tarde puede crear un “doble episodio”: lluvia y marejada por la mañana, viento persistente por la noche.
Escenarios hacia adelante
Escenario 1 – Episodio controlado
Si el sistema desarrolla moderadamente, con lluvias dentro de lo previsto y vientos que no superan las capacidades locales de respuesta, habrá impacto pero sin daños estructurales mayores. Las comunidades se recuperan rápido con cortes mínimos de electricidad o accesos limitados.
Escenario 2 – Episodio severo
Si los vientos superan los 100 km/h en zonas extensas y la lluvia provoca inundaciones localizadas, pueden producirse interrupciones importantes en electricidad, transporte marítimo y carreteras costeras. El restablecimiento puede tardar días.
Escenario 3 – Impacto acumulativo
Si el sistema se estaciona o actúa más prolongadamente de lo esperado, el exceso de agua combinado con viento puede debilitar infraestructura costera, provocar erosión, daños en puertos y generar costes elevados para la recuperación local.
El sistema de baja presión previsto para este martes en Newfoundland y partes de Labrador representa una amenaza real, no solo meteorológica sino para la infraestructura, la seguridad pública y la economía regional. En una geografía donde el clima atlántico ya es demandante, un episodio de lluvias intensas y vientos huracanados exige atención inmediata.
Las comunidades necesitan prepararse hoy para minimizar el daño mañana: asegurar hogares, evitar riesgos al desplazarse, estar al tanto de alertas y cooperar con autoridades locales. Esta tormenta no es meramente otro episodio de lluvia y viento: es un recordatorio de que el Atlántico Norte puede recordar su fuerza cuando menos se espera. Y cuando lo hace, la diferencia entre estar preparado o no se mide en horas, en recursos y en vidas.
Fuente: /vocm.com
Foto: Google fotos