
THE LATIN VOX (26 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
La comunidad educativa de Ontario recibió con estupefacción el anuncio de Georgian College sobre el cierre definitivo de sus campus en Orillia y Muskoka, programado para el otoño de 2026. Estudiantes, profesores, personal administrativo y líderes regionales expresaron su “shock” ante una medida que no solo transformará la geografía académica de la institución, sino que amenaza con desarraigar oportunidades educativas y afectar a comunidades pequeñas fuertemente vinculadas a esos campus. Según el comunicado oficial, todos los programas actualmente ofrecidos en Orillia y Muskoka serán trasladados al campus principal de Barrie, ciudad situada entre ambas regiones, durante el año académico 2026.
Un campus con historia y función social
El campus de Orillia ha sido históricamente un centro educativo clave para la región. Se especializa en programas de servicios comunitarios, seguridad pública, asistencia veterinaria y programas de humanidades aplicadas.
El de Muskoka, en Bracebridge, ofrecía cursos técnicos, de salud, oficios y servicios locales relevantes para su comunidad rural.
Ambas sedes eran puntos de acceso educativo para estudiantes locales que, por razones de distancia o economía, no podían trasladarse a Barrie u otros campus más grandes. Con su cierre, ese acceso comunitario corre riesgo de desaparecer.
Motivaciones: eficiencia, finanzas y futuro institucional
Según la justificación institucional, el cierre responde a una revisión comprensiva de:
- Eficiencias operativas
- Tendencias de matrícula y demanda de estudiantes
- Realidades financieras del college
- Impacto en las comunidades locales
- Proyecciones laborales regionales
Se estima que la consolidación permitirá ahorrar aproximadamente CAD 23,5 millones en cinco años, según declaraciones del presidente y CEO de Georgian College, Kevin Weaver.
El plan también contempla la venta de los terrenos y residencias de los campus de Orillia y Muskoka para reforzar la sostenibilidad financiera de la institución.
Georgian afirma que no habrá impacto en los plazos de graduación de los estudiantes, y que se garantizarán mecanismos de transición para que los cursos puedan continuar sin interrupciones graves.
Reacciones entre estudiantes, docentes y comunidades
Choque y descontento local
La noticia cayó inesperadamente para muchos. En Orillia, una representante sindical comentó: “Me siento devastada; nunca recibimos un aviso previo que nos permitiera prepararnos”.
Algunos empleados hablaban de lágrimas y angustia, describiendo al campus como una comunidad estrecha, “una gran familia” que ahora se verá fragmentada.
Se reporta que la decisión afecta a unos 1,340 estudiantes que cursan carreras en esos campus.
Apoyo institucional y promesa de atención
Georgian College emitió promesas de apoyar al personal afectado durante el proceso de transición y de “comunicar directamente” cómo se verán afectados.
Kevin Weaver declaró que, aunque doloroso, el movimiento es necesario para asegurar la sustentabilidad a largo plazo del college y para concentrar recursos en un campus más robusto que puede ofrecer una experiencia más completa para los estudiantes.
Riesgos y retos que impone la consolidación
Desafíos geográficos, de conectividad y costos de traslado
Para muchos estudiantes en Orillia y Muskoka, trasladarse a Barrie implica mayor distancia, costos de transporte, alojamiento y tiempo, lo que podría generar abandono o deserción.
Presión sobre infraestructura del campus principal
El campus de Barrie deberá absorber un volumen adicional de estudiantes, servicios, laboratorios, alojamiento y transporte: la capacidad física y administrativa será puesta a prueba.
Desigualdad educativa
Las regiones rurales pueden quedar en desventaja, perdiendo un punto de acceso local para educación superior. Las comunidades verán menor estímulo económico, cultural y de talento local.
Viabilidad del plan financiero
Aunque se prometen ahorros y venta de activos, la ejecución de esos planes dependerá de mercados inmobiliarios, costos de reubicación y aceptación del traslado por parte de estudiantes y personal.
Perspectivas futuras y posibles escenarios
- Transición gradual bien planificada
Si Georgian puede gestionar bien la migración de programas, apoyos logísticos y acomodaciones, la consolidación puede tener menos impacto negativo del previsto. - Oposición fuerte e intentos de revertir la decisión
Movilizaciones estudiantiles, presión política local y demandas sindicales podrían intentar frenar o modificar el cierre. - Desarrollo de campus satélite
Como solución intermedia, podrían habilitarse “satélites” menores para ciertas disciplinas en Orillia/Muskoka para mantener presencia local, aun con cursos centrales en Barrie.
El cierre anunciado de los campus de Orillia y Muskoka por parte de Georgian College es más que una reestructuración institucional: es una decisión que impactará vidas, comunidades y el acceso a la educación superior en Ontario. La medida pone en contrapunto la necesidad de eficiencia financiera frente al deber ético de mantener accesibilidad educativa.
Con el reloj ya en rumbo hacia el verano de 2026, quedan meses decisivos para que Georgian diseñe una transición humana, justa y viable. Si lo hace bien, podría ser un modelo de consolidación inteligente; si lo hace mal, podría dejar ciudades enteras desconectadas del futuro académico.
Fuente: www.orilliamatters.com
Fotos: Google fotos