
Fuente: Sergio Delzo
Nueva política impulsada por procesadores de pago
Steam, la plataforma digital de Valve, actualizó sus directrices en julio de 2025 para prohibir juegos que “violen las reglas y estándares de procesadores de pago, redes de tarjetas, bancos o proveedores de internet”, con especial atención a contenido adulto explícito.
Eliminaciones inmediatas y falta de claridad
Horas después, unos 22 títulos con temáticas como incesto fueron retirados, lo que coincide con el nuevo marco normativo . La redacción ambigua ha generado preocupación entre desarrolladores, especialmente del ámbito indie y LGBTQ+, por su potencial para censurar creatividades fuera de lo convencional.
Riesgo de “censura financiera”
Usuarios y creadores critican que Valve está cediendo ante la presión de compañías como Visa, Mastercard o PayPal, que podrían actuar como “guardianes morales”, limitando el contenido disponible incluso sin que incumpla las propias normas de Steam.
La actualización marca un cambio significativo en la moderación de contenido: ahora no solo Valve, sino también entidades financieras, condicionan qué juegos pueden venderse en Steam. La ambigüedad de los criterios plantea incertidumbre para los desarrolladores y alerta sobre la creciente influencia económica en la censura de contenido digital.