Steven Alker demostró su gran nivel de juego el sábado con una tarjeta de 65 golpes, seis bajo par, que le permitió aumentar su ventaja a cuatro golpes sobre sus perseguidores en la última ronda de la final del PGA Tour Champions, el Charles Schwab Cup Championship. Alker empezó el día empatado con Marco Dawson, que no pudo seguir su ritmo en los primeros nueve hoyos y se descolgó en la segunda mitad del recorrido en el Phoenix Country Club.
Padraig Harrington intentó mantenerse cerca de Alker, pero cometió un doble bogey en el hoyo 14 y luego tuvo que salvar el bogey en el par 5 del hoyo 18. El canadiense Stephen Ames tuvo una buena actuación y terminó el día empatado en el quinto puesto con una ronda de 68 golpes, dos bajo par.
Alker se situó con un total de 196 golpes, 17 bajo par, cuatro menos que Alex Cejka, que hizo 68 golpes. Harrington y Thongchai Jaidee, que hicieron 69 golpes cada uno, quedaron a cinco golpes de distancia. A pesar de la gran ventaja, Alker cree que los greenes están tan buenos y el clima tan perfecto que alguien puede todavía remontar desde atrás. “Todavía tengo la mentalidad de que hay un 63, un 62 ahí fuera, quién sabe”, dijo. “Así que tengo que seguir pisando el acelerador” .
Alker ha jugado especialmente bien en los primeros nueve hoyos, donde ha hecho 14 bajo par en las tres rondas, mientras que en los segundos nueve hoyos solo ha hecho 3 bajo par. Para Alker hay en juego un premio de un millón de dólares el domingo: el primer puesto le daría 528.000 dólares, uno de los mayores premios del PGA Tour Champions, además de un bono de 500.000 dólares por quedar segundo en la clasificación de puntos de la Charles Schwab Cup.
Steve Stricker ya se aseguró la Schwab Cup con sus seis victorias este año, tres de ellas en torneos mayores. No jugó en la postemporada y tenía previsto jugar en Phoenix hasta que su padre fue hospitalizado en Wisconsin. Stricker dijo que su padre salió del hospital el sábado. Harrington también tiene la oportunidad de quedar segundo, pero sus opciones se redujeron en los últimos nueve hoyos con tres golpes perdidos en dos hoyos.