THE LATIN VOX (17 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
La periodista É lisa Serret, perteneciente al servicio francés de Radio-Canada (RDI), fue suspendida indefinidamente tras realizar declaraciones en televisión consideradas antisemitas. La cadena pública calificó los comentarios como “estereotípicos, erróneos y perjudiciales” hacia las comunidades judías, y emitió disculpas públicas. El incidente ha generado condenas oficiales, reacciones de grupos de derechos humanos y una conversación país-ancha sobre el antisemitismo, libertad de expresión y responsabilidad mediática.
Qué se dijo exactamente
- Durante un reportaje en vivo, en el contexto de la cobertura sobre la política de Estados Unidos hacia Israel y la visita del secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, Serret afirmó que “los israelíes, de hecho los judíos, financian mucho la política estadounidense” y que ciudades destacadas de EE. UU. y Hollywood están “dirigidas por judíos”.
- Las declaraciones fueron hechas después de que el presentador le preguntara por qué el apoyo estadounidense a Israel persistía, aun cuando se señalaban acciones militares polémicas en Gaza.
Reacción institucional inmediata
- Radio-Canada publicó un comunicado afirmando que dichos comentarios violan sus estándares periodísticos y deontológicos, y que no representan la línea editorial ni la opinión oficial de la emisora.
- La periodista fue suspendida “hasta nuevo aviso” mientras la emisora evalúa las consecuencias disciplinarias.
- El Ministro de Cultura de Canadá, Steven Guilbeault, criticó las declaraciones como “tropas antisemitas perniciosas” que no tienen lugar en los medios de comunicación públicos.
- Autoridades federales, incluyendo al primer ministro, han expresado su preocupación por el aumento del antisemitismo. Se menciona que estas declaraciones se producen en un contexto en que los crímenes de odio religiosos contra comunidades judías representan una proporción importante del total reportado en Canadá.
Importancia y repercusiones sociales
Impacto en la comunidad judía
- La comunidad judía, representaciones como el Centro de Israel y los Asuntos Judíos (CIJA, por sus siglas en inglés), han calificado los comentarios como indignantes, estereotípicos y peligrosos. Se advierte que tales discursos refuerzan prejuicios antiguos que han sido usados históricamente para justificar discriminación.
- El incidente ha reavivado la preocupación sobre cuán prevalente es el antisemitismo en medios de comunicación y cuánta responsabilidad tienen los medios públicos en moderar estos discursos.
Debate sobre libertad de expresión vs discurso de odio
- Algunos defensores de la libertad de prensa advierten que aunque los medios deben permitir opiniones críticas, existe un límite cuando esas opiniones reproducen prejuicios colectivos no comprobados que estigmatizan grupos por su fe o etnicidad.
- También se plantea la pregunta de cuánta intervención deben hacer los organismos reguladores, hasta qué punto las emisoras públicas tienen estándares superiores, y cómo garantizar un balance entre crítica política legítima y discurso que traspasa el umbral del odio.
Credibilidad de los medios públicos
- Radio-Canada, como entidad estatal con financiamiento público, está bajo mayor escrutinio: los ciudadanos esperan que sus conductores y reporteros mantengan profesionalismo, eviten caer en prejuicios, y que exista una supervisión interna que prevenga que dichos comentarios lleguen al aire.
- Este incidente podría llevar a que RDI implemente revisiones de capacitación obligatoria en sensibilización cultural, ética periodística, políticas antidiscriminación, quizás incluso sanciones normativas si se repiten situaciones similares.
Contexto legal y normas aplicables
- Canadá adopta definiciones modernas de antisemitismo, incluyendo aquellas de la IHRA (Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto), que considera como antisemitas ciertos estereotipos sobre influencia judía en política, medios o finanzas cuando se expresan de manera que refuercen prejuicios.
- Los medios públicos tienen estándares éticos que les exigen evitar declaraciones discriminatorias, estereotípicas o prejuiciosas, y respetar los derechos humanos. Violaciones pueden llevar a sanciones internas, demandas de retractación y, en casos extremos, procedimientos legales si se consideran discursos de odio según la ley.
Posibles consecuencias y lo que sigue
- Investigación interna en Radio-Canada determinará si la suspensión se convierte en sanción definitiva, y qué medidas de corrección se adoptarán (capacitación, rectificaciones públicas, protocolos de revisión editorial más estrictos).
- Potencial impacto en la carrera de É lisa Serret: reputación, credibilidad, posibilidades de retornar al aire dependerán de la respuesta institucional y pública.
- Seguramente habrá presión de grupos comunitarios, de derechos humanos, e incluso del gobierno para que se establezcan mecanismos que eviten repeticiones, y para que se refuercen normas contra el discurso antisemita en medios.
- Mayor vigilancia pública del contenido de medios, especialmente en canales nacionales financiados con fondos públicos, sobre cómo se tratan los temas que involucran minorías religiosas o étnicas.
Reflexión final
El episodio en Radio-Canada ilustra cómo, incluso en sociedades con fuertes valores democráticos, libertad de prensa y diversidad cultural, pueden surgir fallos graves cuando los prejuicios no se reconocen ni se regulan adecuadamente. Lo más preocupante no es sólo el comentario aislado, sino el riesgo de normalización: cuando figuras con visibilidad replican estereotipos antisemitas, éstos pueden calar en la opinión pública, reforzar hostilidades, y alimentar discursos de odio que tienen consecuencias reales para comunidades afectadas.
Para los medios, este caso debe ser una llamada de atención: la libertad de expresión conlleva responsabilidad, especialmente en medios públicos. Para la sociedad civil y las autoridades, implica reforzar educación, vigilancia, legislación, y cultura de respeto. Y para quienes consumen medios, invita a reflexionar críticamente sobre lo que escuchan o leen, identificar cuándo se cruza la línea entre crítica legítima y prejuicio tóxico.
Fuente: /www.ctvnews.ca/
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