THE LATIN VOX (6 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Una polémica decisión del secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, ha generado alarma en Washington y entre los aliados occidentales: el envío de ayuda militar prometida a Ucrania ha sido suspendido unilateralmente, a pesar de que el Pentágono afirma que no existe escasez de armamento en los arsenales estadounidenses.
La suspensión, revelada por la cadena NBC, afecta un paquete de misiles Patriot, obuses y municiones de precisión destinados a reforzar las defensas ucranianas ante una nueva ola de bombardeos rusos contra ciudades civiles.
Hegseth, una figura cercana a Donald Trump y ex presentador de Fox News, justificó la interrupción citando preocupaciones sobre el nivel de reservas militares del país. Sin embargo, demócratas y analistas militares han desmentido esta afirmación, calificándola de infundada y políticamente motivada.
“No estamos en un punto crítico de nuestras reservas, ni mucho menos”, aseguró Adam Smith, demócrata y miembro del Comité de Servicios Armados de la Cámara. “Hemos revisado las cifras y no hay ninguna razón lógica para detener esta ayuda”.
Unilateralismo en tiempos de guerra
Según NBC, esta es la tercera vez que Hegseth interrumpe el suministro de armas a Ucrania desde que asumió el cargo bajo el segundo mandato de Trump. Lo más alarmante, según legisladores y diplomáticos, es que la decisión habría sido tomada sin consultar al Congreso ni al Consejo de Seguridad Nacional.
La Casa Blanca intentó justificar la medida como parte de una “revisión estratégica” de prioridades de defensa. “Ponemos los intereses de Estados Unidos primero”, afirmó un portavoz, al tiempo que negó que el poderío militar del país esté comprometido. “La fortaleza de nuestras Fuerzas Armadas sigue siendo incuestionable… que lo diga Irán”, ironizó.
Sin embargo, el propio portavoz del Pentágono, Sean Parnell, pareció contradecir las justificaciones del secretario de Defensa. “Nuestra capacidad para operar en cualquier parte del mundo no ha sido afectada”, subrayó. Es decir, no existe una escasez real que justifique la interrupción de suministros.
Ucrania: “Una decisión dolorosa e incomprensible”
Desde Kiev, el impacto fue inmediato. Fedir Venislavskyi, miembro del comité de defensa del parlamento ucraniano, describió la suspensión como “dolorosa” y “muy desagradable”. La ofensiva rusa ha intensificado los ataques con misiles y drones, por lo que los sistemas Patriot son vitales para proteger a la población civil.
“Esta decisión llega en un momento en que Rusia intensifica su campaña de terror contra nuestros ciudadanos”, dijo Venislavskyi a Reuters. “Retrasar esta ayuda salva vidas rusas, no ucranianas”.
En círculos diplomáticos europeos, la sorpresa no fue menor. Varios gobiernos, que ya han expresado preocupación por el rumbo unilateralista del segundo mandato de Trump, temen que esta acción marque un cambio de rumbo definitivo en la política exterior estadounidense hacia Ucrania.
La sombra de Trump y la politización del Pentágono
Hegseth no es un funcionario tradicional del Departamento de Defensa. Conocido por su pasado como comentarista televisivo y por su fuerte respaldo a Trump, ya había sido criticado por compartir planes militares en chats de Signal que, accidentalmente, incluyeron a un periodista. Su nombramiento fue recibido con escepticismo por expertos en seguridad nacional, quienes advirtieron sobre su falta de experiencia operativa y su estilo impulsivo.
Ahora, muchos se preguntan si su decisión forma parte de una estrategia más amplia para recortar el apoyo a Ucrania y marcar distancia con la política internacional de la administración Biden.
Una crisis interna con impacto global
La suspensión ha reabierto el debate en EE.UU. sobre la politización de la ayuda militar, especialmente en un contexto de guerra en Europa. También ha intensificado las divisiones entre republicanos moderados y trumpistas dentro del Congreso.
Mientras tanto, Ucrania sigue bajo fuego. La demora en la entrega de armas no solo tiene consecuencias tácticas: también socava la credibilidad internacional de Estados Unidos como garante de la seguridad europea.
“Envíos como estos salvan vidas cada día”, concluyó Adam Smith. “No podemos permitir que decisiones personales, basadas en información falsa, pongan en riesgo a nuestros aliados ni nuestra reputación como nación.”
El futuro del apoyo militar estadounidense a Ucrania parece cada vez más incierto, y el mundo observa con preocupación cómo las tensiones políticas internas en Washington amenazan con alterar el equilibrio estratégico global.
Crédito fotográfico: Getty Images