En medio de crecientes tensiones en la región del Mar Negro, un petrolero ruso sufrió daños a causa de un ataque con drones llevado a cabo por Ucrania. El incidente ocurrió en el estrecho de Kerch, un punto estratégico que conecta Rusia con la península de Crimea. Esto se produjo horas después de que un buque de guerra ruso fuera impactado en el Mar Negro.
Las operaciones militares en la región han escalado debido a la retirada de Rusia en julio de un acuerdo que permitía a Ucrania exportar granos a través de esta vía marítima. El petrolero ruso identificado como «SIG» fue alcanzado en el sur del estrecho de Kerch por un dron marítimo, resultando en daños en la línea de flotación cerca de la sala de máquinas.
A pesar del daño, el barco permanece a flote y se están realizando preparativos para reparar los daños. El incidente provocó la interrupción del tráfico en el puente que conecta la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014, con el sureste de Rusia durante unas tres horas.
En una acción previa, Ucrania llevó a cabo un exitoso ataque con drones marítimos contra un buque de guerra ruso en la base naval de Novorosíisk, al sur de Rusia. El ataque fue confirmado por una fuente de seguridad ucraniana y respaldado por un video que muestra el dron acercándose al buque antes de que la transmisión se interrumpiera debido al impacto.
Estos eventos reflejan una intensificación de las hostilidades en la región desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. El asesor presidencial ucraniano Mijailo Podoliak declaró que la presencia de la flota rusa en el Mar Negro llegará a su fin y que Ucrania garantizará la libertad y la seguridad en la zona para el comercio mundial.
El conflicto también ha tenido implicaciones diplomáticas, con Arabia Saudita buscando mediar en busca de una solución. Aunque se esperan pocos avances en las conversaciones entre representantes de varios países, Arabia Saudita ha estado en contacto con ambas partes debido a su papel en la política petrolera en colaboración con Rusia.