En la tarde del jueves, Japón fue sacudido por un poderoso terremoto de magnitud 7.1, que tuvo su epicentro frente a la costa de la prefectura de Miyazaki, en la isla principal de Kyushu. El sismo ocurrió a las 4:42 p.m. hora local, a una profundidad de aproximadamente 18 millas (unos 30 kilómetros), según informó la Agencia Meteorológica de Japón.
Inmediatamente después del terremoto, se emitió una advertencia de tsunami para las áreas costeras de las prefecturas de Kochi y Miyazaki. Las autoridades instaron a los residentes a evacuar las zonas costeras de inmediato y a mantenerse alejados del mar hasta que se levantara la advertencia. Se detectaron olas de hasta 1.6 pies (aproximadamente 50 centímetros) a lo largo de la costa sur de Kyushu y la isla cercana de Shikoku, con un aumento de 20 pulgadas (50.8 centímetros) reportado en el puerto de Miyazaki.
A pesar de la magnitud del terremoto, los informes iniciales indican que los daños han sido relativamente leves. La policía de la prefectura de Miyazaki reportó algunos deslizamientos de tierra y semáforos fuera de servicio. Además, se registraron ventanas rotas en el aeropuerto de la prefectura, lo que llevó al cierre temporal de la pista para inspecciones. Tres personas resultaron heridas, pero no se reportaron apagones ni daños significativos en los sistemas de agua o comunicaciones.
El Primer Ministro Fumio Kishida convocó una conferencia de prensa para instar a los ciudadanos a mantenerse vigilantes y preparados para posibles réplicas. “Pedimos a todos los ciudadanos que revisen cuidadosamente cada nueva información emitida por el gobierno, reconfirmen su preparación diaria para terremotos y estén listos para evacuar de inmediato en caso de un terremoto”, declaró Kishida.
En una medida sin precedentes, la Agencia Meteorológica de Japón emitió una “advertencia de mega terremoto”, señalando que la posibilidad de un gran terremoto es relativamente más alta de lo habitual, aunque no se puede asegurar que ocurra en el futuro cercano. Los sismólogos se reunieron de emergencia para analizar si el terremoto había afectado la cercana Fosa de Nankai, una fuente de terremotos devastadores en el pasado.
Japón, situado en el “anillo de fuego” del Pacífico, es una de las regiones más propensas a terremotos en el mundo. Este reciente sismo subraya la importancia de la preparación y la vigilancia constante en un país que ha aprendido a vivir con la amenaza constante de desastres naturales. Las autoridades continúan monitoreando la situación y proporcionando actualizaciones a medida que se desarrollan los eventos.