En un giro inesperado durante el juicio del abogado Robert Regular, de 72 años, un médico ha testificado sobre la disfunción eréctil en un esfuerzo por sembrar dudas sobre las acusaciones presentadas contra el acusado. El Dr. Douglas Drover, exjefe de personal de una autoridad sanitaria y urólogo, compareció como testigo experto en el Tribunal Supremo de St. John’s.
Regular, quien también es empresario, enfrenta acusaciones de haber agredido sexualmente a una mujer en cuatro ocasiones, comenzando cuando ella tenía 12 años. Él niega rotundamente estas acusaciones. Durante el juicio, el Dr. Drover fue presentado por la defensa para evaluar los registros médicos de Regular, incluyendo pruebas de rayos X y resultados de laboratorio, así como la lista de medicamentos prescritos al acusado.
Según se informó al tribunal, Regular había buscado ayuda médica en 2011 debido a una disminución de la libido y disfunción eréctil intermitente. Desde 2011 hasta 2017, se le recetaron medicamentos para asistir con su condición, aunque la efectividad de estos varía según la persona y la gravedad de su disfunción eréctil. La edad de Regular y su enfermedad coronaria son factores significativos que afectan la capacidad de obtener y mantener una erección, señaló el doctor.
El abogado de la defensa, Jerome Kennedy, presentó al Dr. Drover una serie de escenarios hipotéticos para determinar si su cliente podría haber hecho lo que se le acusa. El doctor indicó que si el paciente tomaba la medicación una o dos horas antes y tenía una forma leve de la condición, “en teoría podría desempeñarse”. Sin embargo, admitió que “sería un desafío si no había tomado la medicación, si no había juegos previos, en este entorno”.
La mujer, ahora en sus treintas, testificó la semana pasada que tuvo relaciones sexuales con Regular en dos ocasiones separadas —en 2012 y 2013, respectivamente— en su oficina de abogados. Ella describió los encuentros como breves y precipitados por besos y caricias. Además, la mujer afirmó que era cliente de Regular en el momento de los supuestos delitos y que tuvo relaciones sexuales con él a cambio de sus servicios legales. Sin embargo, no testificó que tal acuerdo verbal tuviera lugar, sino que fue insinuado basado en su experiencia previa y la de su madre y hermana.