THE LATIN VOX (30 de julio del 2025).- Daniela Medina.
Un plan inusual en tiempos de normalidad
En una jugada extraordinaria, el gobernador de Texas, Greg Abbott, convocó una sesión legislativa especial en julio de 2025 para revisar los límites electorales federales antes del ciclo habitual de redistritación del 2030 . La intención: crear hasta cinco nuevos distritos favorables al Partido Republicano, en trimestre con la elección intermedia de 2026 en puerta.
Esta iniciativa, impulsada directamente por el círculo político de Donald Trump, tiene como objetivo consolidar la delgada mayoría republicana en la Cámara de Representantes —actualmente 220 a 212— frente a una posible reacción electoral adversa en 2026 .
¿Qué cambios implica la propuesta de redistritación?
El plan presentado por legisladores republicanos revela un mapa que elevaría su dominio a 30 de los 38 distritos congresionales de Texas . Entre las modificaciones: el empadronamiento de distritos con mayoría hispana y la consolidación de dos distritos demócratas de Austin (Casar y Doggett), lo que podría cambiar el mapa político de esa región .
Las zonas más afectadas corresponden a Houston, Dallas‑Fort Worth, el Valle del Río Grande y áreas urbanas demócratas con alta presencia latina. El propósito explícito: transformar escaños azules en seguros para el GOP, aunque con riesgo de debilitar otros bastiones republicanos tradicionales .
Oposición demócrata y protesta en masa
La estrategia ha provocado una fuerte reacción de la oposición. Desde siete audiencias públicas programadas, asistentes y legisladores democráticos calificaron el proceso como un “power grab” destinado a reducir la influencia de votantes negros y latinos .
Ante la imposibilidad de bloquear los votos legislativos —dado el control republicano en ambas cámaras—, los demócratas amenazan con replicar tácticas del pasado: protagonizar una ausencia colectiva (walkout) para impedir el quórum —una estrategia usada en 2003 y 2021. Sin embargo, la nueva legislación podría sancionar a los ausentes con multas de USD 500 diarias y pérdida de posiciones de liderazgo legislativo.
El 27 de julio, el candidato demócrata Isaiah Martin, de 27 años, fue arrestado por interrumpir una audiencia de redistritación, aunque los cargos posteriores fueron retirados. Martin declaró estar listo para repetir su protesta en defensa del derecho al voto .
Riesgos para los republicanos: más combustible para los demócratas
Expertos en política electoral advierten que el rediseño podría convertirse en un “dummymander”: trasladar votantes republicanos desde distritos ya seguros a zonas demócratas podría generar nuevos distritos competitivos y, paradójicamente, abrir la puerta para que los demócratas ganen en 2026 .
El profesor Jon Taylor (UT San Antonio) advierte que una recalibración agresiva puede resultar contraproducente si se sobrepasa el umbral local de ventaja republicana .
Una carrera armamentista que podría extenderse
La estrategia en Texas ya impulsa a estados demócratas como California, Nueva York e Illinois a considerar estrategias defensivas o replicadoras, incluyendo redistritación propia y campañas de contrapeso político.
La DNC anunció inversiones por más de USD 20 millones en recursos de campaña, mientras los demócratas en Texas mantienen reuniones clandestinas con figuras como Hakeem Jeffries y Eric Holder para definir tácticas legales y políticas .
Una jugada de alto riesgo con fines partidistas
La redistritación intermedia en Texas representa un precedente peligroso: un esfuerzo deliberado para reescribir el mapa electoral durante el ciclo de consolidación, impulsado por intereses partidistas nacionales. Si bien aumenta las posibilidades del GOP en el corto plazo, corre el riesgo de dispararse en contra si los distritos creados se vuelven competitivos en futuras elecciones.
El desenlace de este operativo definirá no solo el control del Congreso en 2026, sino también los límites legales y éticos del mapmaking político en Estados Unidos.
Fuente: https://edition.cnn.com/
Foto: Texas. Eric Gay/AP