El ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra fue puesto en libertad bajo fianza tras entregarse a las autoridades en Bangkok. Su liberación coincide con el inicio de una serie de juicios de alto perfil en Tailandia, marcados por tensiones políticas y controversias. Thaksin, quien ha vivido en el exilio desde 2008 tras ser condenado por corrupción en un caso ampliamente visto como políticamente motivado, enfrenta ahora nuevos cargos relacionados con su presunto papel en las protestas antigubernamentales de 2021.
El tribunal tailandés decidió permitir que Thaksin saliera bajo fianza después de que se presentara voluntariamente ante las autoridades. Este gesto se produce en un momento de agitación política en Tailandia, con manifestaciones y crecientes tensiones entre facciones rivales. Las acusaciones contra Thaksin están siendo vistas por muchos como parte de un esfuerzo más amplio para silenciar a los críticos del gobierno y socavar la oposición política.
Thaksin Shinawatra, un magnate multimillonario convertido en político, ha sido una figura polarizadora en Tailandia durante décadas. Sus partidarios lo ven como un defensor de los derechos populares y un líder que trabajó para mejorar las condiciones de vida de los tailandeses más pobres. Sin embargo, sus críticos lo acusan de corrupción y de erosionar las instituciones democráticas del país durante su mandato como primer ministro.
La decisión de liberar a Thaksin bajo fianza ha avivado aún más las tensiones políticas en Tailandia, donde las divisiones entre los partidarios y detractores del gobierno han llevado a enfrentamientos violentos en el pasado. Con las elecciones generales previstas para el próximo año, muchos analistas temen que la situación política del país pueda empeorar, especialmente si los casos judiciales continúan generando controversias y exacerbando las divisiones existentes.