
Una violenta tormenta eléctrica azotó Montreal este sábado, registrando precipitaciones de hasta 80 mm en pocas horas, lo que provocó inundaciones urbanas, fallos en el tráfico aéreo y alteraciones significativas en el transporte público y privado.
Intensidad de la lluvia y zonas afectadas
- El aguacero, acompañado de relámpagos frecuentes, dejó en algunas áreas de la isla de Montreal precipitaciones cercanas a 80 mm, según el servicio meteorológico local, lo que superó drásticamente la capacidad de drenaje urbana habitual.
- Las zonas menos permeables quedaron inundadas, con numerosos autos atrapados en garajes sumergidos y túneles bajo agua.
Impacto en aerolíneas y vuelos
- Al menos 20 vuelos con destino o procedencia del Aeropuerto Pierre-Elliott Trudeau fueron desviados a aeropuertos secundarios debido a la baja visibilidad, el viento y la acumulación de agua en las pistas .
- Las dificultades se extendieron a aeropuertos en Toronto, Calgary y Vancouver, donde entre ellos se reportaron más de 300 vuelos retrasados o cancelados por la misma perturbación meteorológica .
Inundaciones y daños urbanos
- La lluvia superó con creces la capacidad del sistema de drenaje, causando inundaciones en bajos, semisótanos y calles principales.
- El sistema de transporte público estuvo paralizado en varios puntos, como estaciones de metro y pasos vehiculares afectados por el agua estancada.
Recomendaciones y efectos a mediano plazo
- Las autoridades emitieron alertas para evitar transitar por zonas inundadas, mantener los autos fuera de cañadas y abstenerse de entrar a sótanos.
- Existe riesgo de contaminación del agua pluvial y desbordes en cloacas, lo que podría derivar en problemas sanitarios a corto plazo.
Contexto climático
- Retransmitir eventos aislados de gran intensidad, una masa cálida y húmeda absorbed e lluvias generó esta situación extrema concentrada en pocas horas.
- Montreal no registraba una tormenta de esta magnitud desde eventos históricos como el diluvio urbano de 1987, en el que se alcanzaron hasta 100 mm en menos de dos horas .
La tormenta de este sábado recordó a Montreal la vulnerabilidad de su infraestructura urbana frente a lluvias torrenciales. Más allá del impacto inmediato —inundaciones y caos aéreo—, el episodio lanza un llamado urgente a revisar la capacidad de drenaje y la gestión de riesgos ante el incremento de precipitaciones intensas por el cambio climático.