La alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, se reunió el martes con el ministro federal de Inmigración, Sean Fraser, para discutir la situación de los solicitantes de asilo y refugiados que duermen en las calles del centro de la ciudad por falta de espacio en los albergues. Sin embargo, la reunión no resultó en ningún compromiso adicional de financiación por parte del gobierno federal, que ya había anunciado una inversión de 97 millones de dólares para ayudar a la ciudad a alojar a los recién llegados.
Chow dijo que la reunión fue “constructiva” y que Fraser se mostró “comprensivo” con el problema, pero que no hubo ninguna oferta concreta de aumentar el apoyo financiero. Chow dijo que la ciudad necesita más dinero para poder proporcionar una vivienda temporal y permanente a los solicitantes de asilo y refugiados, que llegan principalmente desde Estados Unidos por la frontera terrestre.
Según Chow, la ciudad tiene actualmente unos 2.000 solicitantes de asilo y refugiados en su sistema de albergues, lo que representa el 40 por ciento de la capacidad total. Además, hay unos 300 solicitantes de asilo y refugiados que duermen en las aceras cerca de las oficinas de admisión de albergues, porque no hay suficientes camas disponibles.
Chow dijo que la ciudad ha tomado medidas para aliviar la situación, como aumentar el impuesto municipal sobre las transmisiones patrimoniales para las viviendas de lujo, eliminar el límite del estacionamiento en la calle a 5 dólares por hora e introducir un impuesto sobre las viviendas vacías. Sin embargo, dijo que estas medidas no son suficientes para cubrir el déficit presupuestario de 1.500 millones de dólares que enfrenta la ciudad.
Chow también dijo que la ciudad ha pedido al gobierno provincial que le permita implementar un impuesto municipal sobre las ventas o una parte del impuesto armonizado sobre las ventas existente, lo que podría generar hasta 1.000 millones de dólares al año para la ciudad. Sin embargo, esta medida requeriría la aprobación provincial y una enmienda a la Ley de la Ciudad de Toronto.
Fraser, por su parte, dijo que el gobierno federal está comprometido con ayudar a Toronto y a otras ciudades a hacer frente al aumento de los solicitantes de asilo y refugiados. Dijo que el dinero anunciado el lunes forma parte de una inyección única de 212 millones de dólares en el Programa de Asistencia para la Vivienda Temporal (PAVT), que durará hasta el 31 de marzo de 2024. El PAVT funciona sobre la base del reparto de costes con los municipios y las provincias para proporcionar una vivienda temporal a los solicitantes de asilo.
Fraser dijo que el gobierno federal también está trabajando para acelerar el proceso de determinación del estatuto de refugiado y para aumentar el número de plazas disponibles para los programas federales de reasentamiento. Asimismo, dijo que el gobierno federal está colaborando con otros países para abordar las causas fundamentales del desplazamiento forzado.
Mientras tanto, algunos solicitantes de asilo y refugiados han sido trasladados temporalmente desde las calles del centro de Toronto a una iglesia local, donde reciben comida, agua y mantas. La Coalición para Asistir a los Refugiados (CAR), un grupo formado por organizaciones comunitarias y religiosas, ha organizado esta iniciativa para ofrecer un alivio inmediato a los recién llegados. La CAR también ha exigido al gobierno federal que tome medidas urgentes para ayudar a los solicitantes de asilo y refugiados a encontrar una vivienda digna.