
THE LATIN VOX (9 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
La Comisión de Tránsito de Toronto (TTC) ha anunciado una importante expansión del servicio en la Línea 2 Bloor–Danforth, una de las más transitadas del sistema de metro de la ciudad, restaurando su frecuencia a niveles previos a la pandemia. La medida, que entrará en vigor este otoño, busca responder al notable aumento en la demanda de pasajeros a medida que miles de trabajadores regresan a sus oficinas en el centro financiero de Toronto tras varios años de modelos laborales híbridos.
El anuncio, realizado por el presidente de la TTC, Jamaal Myers, refleja una tendencia nacional: las ciudades canadienses están viendo un resurgimiento del tránsito urbano después de los duros años de la COVID-19, cuando el trabajo remoto redujo drásticamente el número de usuarios. Con la recuperación de la economía y el retorno gradual de la actividad empresarial presencial, la red de transporte público de Toronto enfrenta ahora el desafío de adaptarse al nuevo ritmo urbano.
“Estamos viendo una recuperación sostenida en el número de pasajeros, especialmente en las horas pico de la mañana y la tarde. Volver a los niveles de servicio de 2019 es una respuesta necesaria para garantizar comodidad, eficiencia y seguridad”, explicó Myers durante la rueda de prensa celebrada en la estación Broadview.
La Línea 2: un eje vital para la movilidad torontiana
La Línea 2, que conecta el extremo occidental de la ciudad en Kipling con el este en Kennedy, es uno de los corredores más estratégicos del sistema. Antes de la pandemia, transportaba a cientos de miles de pasajeros cada día y servía como conexión esencial entre las zonas residenciales y el distrito financiero del centro.
Durante la pandemia, el servicio se redujo para adaptarse a la menor demanda y para controlar los costos operativos, en un contexto en el que la TTC perdió más del 60 % de sus ingresos provenientes de tarifas. Con la recuperación gradual, el sistema ha alcanzado en 2025 cerca del 85 % del nivel de pasajeros anterior a la crisis sanitaria, impulsado por la vuelta de los trabajadores de oficina, estudiantes universitarios y turistas.
Incremento de frecuencia y mejoras tecnológicas
Según la TTC, la nueva programación incluirá intervalos más cortos entre trenes en las horas pico, con frecuencias que volverán a promediar entre 2 y 3 minutos en los tramos centrales. Además, la agencia confirmó que está invirtiendo en nuevas tecnologías de señalización y mantenimiento predictivo para optimizar la seguridad y reducir interrupciones.
El plan de refuerzo también contempla la incorporación de más personal operativo y de limpieza, junto con la ampliación de patrullas de seguridad para garantizar un entorno más seguro para los pasajeros, en respuesta a preocupaciones recientes sobre incidentes en el transporte público.
“Queremos que la gente se sienta cómoda y segura al volver a usar el transporte público. No se trata solo de frecuencia de trenes, sino de confianza en el sistema”, señaló Rick Leary, director ejecutivo de la TTC.
Una apuesta por la reactivación del centro urbano
El restablecimiento del servicio a niveles pre-pandémicos no es solo una cuestión de movilidad: también forma parte de una estrategia más amplia para revitalizar el centro de Toronto. Comercios, cafeterías, restaurantes y oficinas que dependen del tráfico peatonal han experimentado una recuperación desigual en los últimos meses, y el transporte eficiente se considera clave para consolidar esa reactivación.
Las autoridades municipales estiman que más de 70.000 personas adicionales podrían volver a desplazarse diariamente en la Línea 2 durante el otoño, especialmente con el regreso de trabajadores del sector financiero, tecnológico y gubernamental a tiempo completo.
“La movilidad pública es el motor de la recuperación económica urbana”, subrayó la alcaldesa Olivia Chow, quien celebró la decisión de la TTC como “una señal de que Toronto está volviendo a vibrar con la energía de antes”.
Retos financieros y ambientales
No obstante, el aumento del servicio llega en un contexto financiero desafiante. La TTC aún enfrenta un déficit operativo estimado en 400 millones de dólares, agravado por la lenta recuperación de los ingresos por boletos y los altos costos de mantenimiento e infraestructura. Las autoridades esperan que el gobierno provincial y federal continúen ofreciendo subsidios para sostener la expansión sin aumentar tarifas.
Además, el incremento del uso del transporte público se considera un paso esencial en la estrategia climática de la ciudad, que busca reducir las emisiones derivadas del uso del automóvil. Toronto aspira a alcanzar la neutralidad de carbono en 2040, y fomentar un sistema de transporte eficiente y accesible es uno de los pilares de esa meta.
Un regreso al movimiento
A medida que los trenes de la Línea 2 vuelven a llenarse y las estaciones recuperan su bullicio característico, el anuncio de la TTC simboliza algo más que un ajuste técnico: marca el regreso de la vitalidad urbana que define a la metrópoli canadiense.
“El metro de Toronto siempre ha sido el latido del corazón de la ciudad”, concluyó Myers. “Hoy, ese pulso vuelve a sentirse con fuerza.”
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto:www.ctvnews.ca