En una tragedia que ha conmocionado a Europa, una embarcación con decenas de migrantes se desgarró en el Canal de la Mancha, frente a las costas de Francia, resultando en la muerte de 12 personas. El incidente ocurrió el martes, cuando el bote intentaba cruzar hacia el Reino Unido desde el norte de Francia.
Según las autoridades francesas, la embarcación se rompió en medio del traicionero canal, arrojando a sus ocupantes al agua. Muchos de los migrantes no llevaban chalecos salvavidas, lo que complicó aún más las labores de rescate. El portavoz de la prefectura marítima francesa, el teniente Etienne Baggio, informó que los equipos de rescate lograron sacar a 65 personas del agua en una operación que duró más de cuatro horas. Sin embargo, 12 de ellas no sobrevivieron, convirtiéndose en el accidente de migrantes más mortal en el canal este año.
El alcalde de Le Portel, Olivier Barbarin, cerca del puerto pesquero de Boulogne-sur-Mer, donde se estableció un puesto de primeros auxilios para atender a las víctimas, describió la situación como “desgarradora”. “Desafortunadamente, el fondo del bote se rompió”, explicó Barbarin. “Si las personas no saben nadar en aguas agitadas… puede ser muy rápido”.
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, se dirigió al lugar del naufragio, calificándolo de “terrible”. Este incidente se produce en un contexto de creciente cooperación entre Francia y el Reino Unido para abordar la migración ilegal en el canal. La semana pasada, los líderes de ambos países acordaron profundizar su colaboración en este ámbito.
El Canal de la Mancha, conocido por sus peligrosas corrientes y bajas temperaturas, ha sido escenario de numerosos intentos de cruce por parte de migrantes que buscan llegar al Reino Unido. Según la Organización Internacional para las Migraciones, al menos 30 migrantes han muerto o desaparecido este año intentando cruzar el canal, cifra que no incluye las últimas víctimas.
Este trágico incidente subraya la desesperación de muchos migrantes que, enfrentando estrictas normas de asilo en Europa, xenofobia creciente y un trato hostil, se ven empujados a arriesgar sus vidas en busca de un futuro mejor. La comunidad internacional sigue debatiendo cómo abordar de manera efectiva y humana la crisis migratoria que afecta a tantas personas en todo el mundo.