Un tribunal alemán ha confirmado la condena de Irmgard Furchner, una mujer de 99 años que trabajó como secretaria en el campo de concentración de Stutthof durante la Segunda Guerra Mundial.
Furchner fue condenada por complicidad en el asesinato de más de 10,000 personas, una sentencia que ha sido ratificada por el Tribunal Federal de Justicia en Leipzig.
Irmgard Furchner, quien trabajó como taquígrafa y mecanógrafa en la oficina del comandante del campo de Stutthof, fue acusada de haber apoyado deliberadamente las atrocidades cometidas en el campo. Los jueces del tribunal de Itzehoe, que inicialmente la condenaron en 2022, estaban convencidos de que Furchner sabía y apoyaba activamente las condiciones inhumanas y las ejecuciones masivas que tuvieron lugar en el campo entre 1943 y 1945.
Durante el juicio, los fiscales argumentaron que Furchner, a pesar de su juventud en ese momento, jugó un papel crucial en el funcionamiento del campo al facilitar la administración que permitió las atrocidades. La defensa de Furchner intentó apelar la sentencia, alegando que no había pruebas suficientes de que ella estuviera al tanto de los asesinatos sistemáticos. Sin embargo, el tribunal de Leipzig rechazó estos argumentos, afirmando que su integración en la operación del campo y su apoyo a los comandantes eran suficientes para considerarla cómplice.
Este caso es uno de los últimos juicios relacionados con crímenes nazis, ya que la mayoría de los involucrados han fallecido o no están en condiciones de ser juzgados debido a su avanzada edad. La condena de Furchner se basa en un precedente legal establecido en 2011 con la condena de John Demjanjuk, un ex guardia del campo de Sobibor, que permitió a los fiscales perseguir a cualquier persona que ayudara en el funcionamiento de los campos de concentración como cómplices de asesinato en masa.
La sentencia de Furchner, que incluye una pena suspendida de dos años, subraya la importancia de la justicia y la rendición de cuentas, incluso décadas después de los crímenes cometidos. Este fallo también refleja el compromiso continuo de Alemania de enfrentar su pasado y asegurar que aquellos que participaron en las atrocidades nazis sean responsabilizados por sus acciones.