El cantante suizo Nemo se alzó con la victoria en la 68ª edición del Concurso de la Canción de Eurovisión con su tema “The Code”, una oda operística que celebra su viaje hacia la aceptación de su identidad no binaria. Nemo superó a la croata Baby Lasagna por la mayor cantidad de puntos obtenidos de una combinación de jurados nacionales y televidentes de todo el mundo.
El evento, que tuvo lugar en Malmö, Suecia, estuvo marcado por controversias, incluyendo protestas, caos detrás del escenario y la expulsión de un participante neerlandés. A pesar de estos desafíos, la competencia culminó con la entrega del trofeo a Suiza por la interpretación de Nemo de “The Code”, que ganó con un total de 591 puntos.
Nemo, nacido en 1999 en Biel, una pequeña ciudad bilingüe de Suiza, ha tocado el violín, el piano y la batería desde niño. Se hizo famoso de la noche a la mañana en 2016 gracias a una aparición en SRF Virus (#Cypher), que se volvió viral en las redes sociales. Desde entonces, Nemo ha lanzado dos EPs, con siete canciones que llegaron directamente a la lista oficial de sencillos suizos. En 2020, Nemo comenzó a escribir y producir para otros artistas, además de lanzar canciones en inglés. En su música, Nemo aborda temas como la identidad de género, la salud mental y la búsqueda de un lugar en el mundo.
Este triunfo de Suiza en Eurovisión es significativo, ya que marca la primera victoria del país desde 1988, cuando Celine Dion compitió y ganó con la canción “Ne Partez Pas Sans Moi”. La popularidad de Suiza entre los jurados nacionales fue notable, ya que muchos le otorgaron la máxima puntuación de 12 puntos, lo que dejó perplejos a algunos miembros del público, pero el voto popular confirmó el resultado.