THE LATIN VOX (30 de septiembre del 2024).-Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llegó a la presidencia de México en 2018 con la promesa de llevar a cabo una transformación profunda del país. Su campaña se centró en erradicar la corrupción, reducir la pobreza y garantizar justicia para aquellos que han sido olvidados por el sistema. Sin embargo, a medida que se acerca el final de su mandato, surge la pregunta: ¿realmente cumplió con sus promesas?
Uno de los logros más destacados de su gobierno ha sido la reducción de la pobreza. Gracias a aumentos salariales y reformas sociales, se han implementado políticas que han mejorado las condiciones de vida de millones de mexicanos. De acuerdo con cifras recientes, se estima que la pobreza extrema ha disminuido, y se han otorgado apoyos económicos a los sectores más vulnerables. Este avance es significativo y ha sido recibido con entusiasmo por muchos.
Sin embargo, en medio de estos logros, persisten sombras que empañan su legado. Uno de los episodios más oscuros de la historia reciente de México es la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014. A pesar de las promesas reiteradas de AMLO de buscar justicia y esclarecer los hechos, las familias de los desaparecidos continúan clamando por respuestas. Hasta la fecha, el caso sigue sin resolverse, y muchos cuestionan la efectividad de la administración en abordar este y otros casos de violencia e impunidad.
Las críticas hacia López Obrador se han intensificado, especialmente entre aquellos que esperaban un cambio radical en la justicia y los derechos humanos. La falta de avances en el caso de Ayotzinapa ha generado desilusión entre los activistas y familiares, quienes sienten que el gobierno no ha hecho lo suficiente para garantizar que se haga justicia. Esto plantea un dilema: ¿pueden considerarse exitosas las políticas sociales cuando los derechos fundamentales de un sector de la población siguen siendo ignorados?
La administración de AMLO también ha enfrentado desafíos en otras áreas, como la seguridad y la economía, donde los niveles de violencia y la falta de crecimiento económico siguen siendo preocupantes. Aunque se han hecho esfuerzos para combatir el crimen organizado, muchos sostienen que la estrategia ha sido insuficiente, y la percepción de inseguridad persiste en la población.
En resumen, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha logrado avances significativos en la reducción de la pobreza y en la implementación de políticas sociales. Sin embargo, la falta de justicia para los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y los desafíos en materia de seguridad y derechos humanos plantean serias interrogantes sobre su legado. La verdadera transformación que prometió AMLO aún parece estar lejos de cumplirse para muchos mexicanos, quienes continúan luchando por un país más justo y equitativo.
Crédito fotográfico: https://www.thedialogue.org/