El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo el viernes que las denuncias de acoso, discriminación y racismo en el Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá (CSIS, por sus siglas en inglés) son “absolutamente devastadoras” y prometió tomar medidas para mejorar la cultura de la agencia.
Trudeau respondió así a un informe que reveló que más de una docena de empleados y ex empleados del CSIS han presentado quejas ante el Tribunal de Derechos Humanos de Canadá por el trato que recibieron en la agencia.
Según el informe, los demandantes alegan que sufrieron acoso, intimidación, represalias, comentarios ofensivos y burlas por parte de sus superiores o compañeros de trabajo por motivos de género, orientación sexual, religión, origen étnico o discapacidad.
Trudeau dijo que se enteró de las denuncias por el informe del periódico y que estaba “profundamente preocupado” por la situación. Añadió que su gobierno se ha comprometido a crear un ambiente de trabajo seguro, respetuoso e inclusivo en todas las instituciones federales, incluyendo el CSIS.
“Estas son denuncias extremadamente graves que necesitan ser investigadas y seguidas. No hay lugar para la toxicidad, el acoso o el racismo en ningún lugar de Canadá, y mucho menos en nuestras agencias de seguridad e inteligencia”, afirmó Trudeau.
El CSIS es el principal servicio de inteligencia de Canadá, encargado de recopilar y analizar información sobre amenazas a la seguridad nacional y el interés nacional del país. El CSIS tiene unos 3.300 empleados y un presupuesto anual de unos 600 millones de dólares canadienses (unos 480 millones de dólares estadounidenses).
El director del CSIS, David Vigneault, dijo en un comunicado que la agencia se toma “muy en serio” las denuncias y que está trabajando para mejorar el clima laboral y la diversidad de su personal. Vigneault reconoció que el CSIS tiene “desafíos” en materia de inclusión y que necesita “cambiar y evolucionar” para reflejar mejor la sociedad canadiense.
“Estoy decidido a hacer del CSIS un lugar donde todos los empleados se sientan valorados, apoyados y capacitados para hacer su mejor trabajo en beneficio de la seguridad de los canadienses”, dijo Vigneault.