Trudeau condena la «estúpida» guerra comercial de Trump, mientras Canadá responde con aranceles

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THE LATIN VOX (5 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La reciente escalada en la guerra comercial entre Canadá y Estados Unidos ha generado tensiones sin precedentes entre dos de los países más cercanos del mundo.

Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, ha calificado de “estúpida” la decisión de Donald Trump de imponer nuevos aranceles sobre productos canadienses y mexicanos, un movimiento que Trudeau considera parte de una estrategia que busca la “caída total” de la economía canadiense y facilitar la anexión de su país por parte de los Estados Unidos.

La confrontación comenzó cuando el gobierno de Trump impuso aranceles del 25% sobre la mayoría de los productos canadienses y mexicanos, además de una tasa adicional del 10% sobre las exportaciones energéticas de Canadá.

Ante esta agresión, Trudeau no tardó en anunciar una respuesta firme: su gobierno impondrá aranceles a productos estadounidenses por un valor de 155 mil millones de dólares canadienses (aproximadamente 107 mil millones de dólares estadounidenses).

La primera fase de estos aranceles afectará bienes por un valor de 30 mil millones de dólares canadienses, mientras que el resto se aplicará en un plazo de 21 días, brindando tiempo a las empresas canadienses para ajustar sus cadenas de suministro.

Un enfrentamiento inesperado entre aliados

Trudeau, quien pronto dejará su cargo de primer ministro, subrayó que esta disputa entre aliados es exactamente lo que sus opositores internacionales quieren ver. Durante su intervención, destacó que mientras el gobierno de Trump inicia una guerra comercial contra Canadá, también está buscando “trabajar positivamente con Rusia, apaciguando a Vladimir Putin y alineándose con un dictador asesino”.

La retórica de Trump, que ha sugerido en varias ocasiones que Canadá debería ceder su soberanía y unirse a Estados Unidos, fue rechazada enérgicamente por Trudeau: “Eso nunca va a pasar. Nunca seremos el estado número 51”.

El impacto en los trabajadores estadounidenses

Trudeau no solo centró sus comentarios en la disputa comercial, sino también en las consecuencias que la política de Trump podría tener para los estadounidenses. Dirigiéndose a los votantes de EE. UU., el primer ministro canadiense les dijo: “No queremos ver que ustedes sufran. Pero su gobierno ha decidido hacer esto. A partir de esta mañana, los mercados han caído y la inflación está a punto de subir drásticamente en todo su país. Su gobierno ha elegido poner en riesgo los empleos estadounidenses en miles de lugares de trabajo que dependen de los materiales de Canadá o de los consumidores canadienses”.

Según Trudeau, los estadounidenses enfrentarán pérdidas de empleo y aumentos en los precios de productos esenciales como alimentos, gasolina, autos y viviendas.

Una respuesta firme y la solidaridad de las provincias canadienses

La respuesta de Canadá a los aranceles ha unido a las provincias, que han mostrado una sorprendente solidaridad frente a lo que consideran un ataque económico injustificado.

Doug Ford, primer ministro de Ontario, la provincia más poderosa económicamente, advirtió que su gobierno se asegurará de que “los estadounidenses sientan el dolor” y prometió imponer un impuesto del 25% a la exportación de electricidad hacia tres estados estadounidenses si los aranceles persisten.

Además, Ontario ha retirado todos los productos estadounidenses de las estanterías de sus tiendas de licores, ha prohibido que las empresas estadounidenses participen en contratos de compras públicas y ha cancelado un acuerdo con la empresa Starlink de Elon Musk.

El primer ministro de Quebec, François Legault, también ha expresado su preocupación por las consecuencias económicas, advirtiendo que su provincia podría perder hasta 160,000 empleos en los próximos meses debido a la guerra comercial.

Otros líderes provinciales, como Tim Houston de Nueva Escocia, calificaron la política de Trump como “a corto plazo” y “una decisión de poder por el simple hecho de ejercerlo”.

Repercusiones globales y el futuro de la relación comercial

El impacto de esta guerra comercial podría ser devastador para la economía canadiense si los aranceles persisten o aumentan. Aunque el presidente de EE. UU. ha advertido sobre una mayor escalada en caso de represalias por parte de Canadá, la incertidumbre que genera este conflicto es un recordatorio claro de lo vulnerable que pueden ser las relaciones comerciales incluso entre aliados cercanos.

Mientras tanto, la respuesta canadiense ha sido rotunda: no se someterán a las presiones de Trump.

Trudeau concluyó su discurso con una contundente declaración: “Cada país es muy consciente de que si el gobierno estadounidense está dispuesto a hacerle esto a su vecino más cercano, a su aliado y amigo, entonces todos son vulnerables a una guerra comercial”.

Este episodio marca un capítulo crítico en la relación entre Canadá y Estados Unidos, un conflicto que podría redefinir las dinámicas comerciales en América del Norte y enviar ondas de choque a las economías de todo el mundo.

Crédito fotográfico: Spencer Colby/EPA


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